miércoles, 20 de mayo de 2015

Las dietas ricas en nueces ralentizan el crecimiento del cáncer colorrectal.

Un estudio en ratones muestra que el suplemento de este fruto seco favorecen la incorporación de ácidos grasos con efectos protectores en el epitelio intestinal.


   Seguir una dieta suplementada con nueces podría ralentizar el crecimiento de los tumores colorrectales, gracias a que produce cambios beneficiosos en los genes cancerígenos, según ha mostrado un estudio realizado por el Centro Médico Beth Isreal Deaconess de la Harvard Medical School, Estados Unidos, y publicado en Journal of Nutritional Biochemistry.

   La investigación, liderada por el Dr. Christos Mantzoros, es la primera que evalúa si el consumo de nueces puede inducir cambios en los micro ácidos ribonucleicos (miARN), los nucleótidos que están implicados en la alteración de la expresión genética y que, probablemente, influyan en la transcripción genética involucrada en los procesos antiinflamatorios, antivasculares y de antiproliferación de las células cancerígenas.

   "La investigación demuestra que una dieta con nueces causa cambios significativos en los perfiles de expresión de los miRNA en los tejidos del cáncer de colon e incorpora ácidos grasos protectores en los tumores de colon, ya sea a través de sus efectos directos o a través de los efectos aditivos o sinérgicos de los múltiples compuestos presentes en las nueces", ha explicado el Dr. Mantzoros.

   Asimismo, Mantzoros ha señalado que, aunque se necesitan estudios adicionales, los miRNAs podrían ser una potencial diana terapéutica en el tratamiento de este tipo de cáncer. Para realizar el trabajo, los investigadores analizaron a dos grupos de ratones inyectados con células de cáncer de colon. El primero fue alimentado con el equivalente a dos raciones al día de nueces (60 gramos), mientras que el segundo grupo recibió una dieta control similar pero sin nueces.

   Después de 25 días, los expertos descubrieron que en los tejidos tumorales de los ratones alimentados con nueces, se había producido un incremento de hasta 10 veces la cantidad total de ácidos grasos omega-3, incluyendo el ALA, un ácido graso esencial para diversos procesos del cuerpo conocido por reducir la inflamación.

   Finalmente, constataron la incorporación de ácidos grasos con efectos protectores en el epitelio intestinal de los ratones alimentos con nueces, lo que podría alterar los perfiles de expresión de los miARN.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Los niñas obesas entre 6 y 7 años son más propensas a desarrollar asma.

La relación entre ambas enfermedades se intensifica en ausencia de eccema en los lactantes, y en ausencia de rinoconjuntivitis y eccema en niños y adolescentes, según una tesis de la doctora Noelia Álvarez, de la Universidad de Navarra.


   Una tesis doctoral llevada a cabo por la doctora Noelia Álvarez, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, ha confirmado que los niños obesos tienen un mayor riesgo de desarrollar asma. Según la investigación, la relación entre obesidad y asma se intensifica en el sexo femenino, siendo las niñas obesas de entre 6 y 7 años las más propensas a desarrollar esta enfermedad. En concreto, "esta población tiene hasta casi 5 veces más riesgo de tener asma grave y casi 4 veces más de presentar asma inducida por el ejercicio", explica la doctora.

   Además, la relación entre obesidad y asma "se intensifica en ausencia de eccema en los lactantes, y en ausencia de rinoconjuntivitis y eccema en niños y adolescentes". "Un hecho que hay tener en cuenta, ya que el asma suele relacionarse con la presencia de estas patologías", detalla la Álvarez.

   Finalmente, el estudio observa también cómo en el caso de los varones, los lactantes con exceso de peso corporal tienen mayor riesgo de sibilancias, es decir, de padecer ruidos respiratorios sibilantes o pitidos. Todo ello, indica la tesis, ha provocado que en los últimos años se hable de un tipo de paciente, el "obeso-asmático", "que presenta un asma de difícil control con exacerbaciones frecuentes y severas, y una mayor resistencia al tratamiento con corticoides".

   La tesis, titulada 'Obesidad como factor de comorbilidad del asma en la infancia y adolescencia en el área metropolitana de Pamplona', ha sido dirigida por los doctores de la Clínica Universidad de Navarra Cristina Azcona y Francisco Guillén, y en ella se han estudiado 9.694 niños del área metropolitana de Pamplona basándose en los estudios internacionales ISAAC (International Study of Asthma and Allergy in Childhood) fase III y de Sibilancias del Lactante, ha explicado la Universidad de Navarra en un comunicado.