Un estudio basado en los hábitos de consumo durante 14 años
de 566.339 personas revela que una dieta rica en fibra de cereal reduce la
mortalidad en patologías crónicas como cáncer, enfermedades cardiorrespiratorias
o diabetes.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston, Estados
Unidos, afirman como el consumo de fibras de cereal y granos enteros se asocia
con un menor riesgo de muerte para patologías crónicas como cáncer, enfermedades
cardiorrespiratorias o diabetes, que varía según la dolencia.
El
trabajo, cuyos resultados se publican en BMC Medicine, apunta que el
consumo de una media de 34 gramos de granos enteros de cereal al día –toda la
semilla de una planta comestible formada por el germen, el salvado y la espora
de cereales como el trigo, la avena y quinua– se asocia con una reducción del
17% del riesgo de muerte prematura, en comparación con las personas que consumen
un promedio 3,98 gramos.
Los granos de cereal completos son una fuente
rica de fibra dietética y otros nutrientes como minerales y antioxidantes.
Asimismo, la ingesta media de 10,22 gramos al día de fibras de cereal se asocia
con una reducción del 19% de riesgo de muerte prematura en comparación con
aquellos que consumen una media de 2,02 gramos al día.
Para Lu Qi,
director del estudio, estos hallazgos “deben motivar ensayos clínicos y estudios
experimentales que den mayor testimonio sobre los efectos beneficiosos para la
salud de los granos enteros y sus posibles compuestos eficaces como la fibra y
otros nutrientes. El objetivo último es explorar los efectos metabólicos de
estos componentes".
Es más, los científicos de Harvard encontraron que,
incluso cuando se tuvieron en cuenta factores como el estado de salud, la
actividad física y el grado de obesidad de los participantes, el porcentaje de
riesgo de muerte prematura se reducía de forma similar.
Los
investigadores analizaron los resultados del Estudio de Dieta y Salud NIH-AARP,
que analizó los hábitos de consumo durante 14 años de 566.339 personas con una
edad de 50 años en adelante, procedentes de diversos estados
norteamericanos.
Necesidad de más estudios
Al desglosar los resultados
por tipo de patología, los datos revelan que el consumo elevado de cereales
integrales se asocia con un 11% y un 48% de menor riesgo de muerte por
enfermedades respiratorias y diabetes, respectivamente. Además, la mortalidad
relacionada con la ingesta de fibras disminuye un 15% y 34% el riesgo de cáncer
y diabetes, respectivamente.
Para los autores, al tratarse de un estudio
observacional no es posible confirmar que los granos enteros y las fibras por sí
solas provoquen esta reducción del riesgo. “La fibra de cereales, presente en
los granos completos, puede tener efectos beneficiosos para la salud gracias a
sus propiedades antiinflamatorias, entre otras. Sin embargo, se necesitará más
investigación para confirmar si este hecho es el causante de la buena salud de
los sujetos analizados”, concluyen.