viernes, 19 de diciembre de 2014

Sanidad lanza una campaña en redes sociales para la prevención de la obesidad en adolescentes.

   El objetivo es informar acerca de la importancia de adquirir hábitos saludables, tales como seguir una alimentación saludable, variada y equilibrada y practicar actividad física de forma habitual.

   La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha lanzado la campaña 'Movimiento actívate', cuyo objetivo es la prevención de la obesidad en adolescentes de 13 a 17 años, y que tendrá difusión en diversas redes sociales.

   Concretamente, la campaña se divulgará en Facebook y Tuenti, y tendrá cuenta en Youtube y Twitter, aunque también abarcará otros sites y contará con una web (www.movimientoactivate.es) que recogerá las iniciativas en marcha, que van desde un concurso 'on line' a áreas formativas e informativas (consejos, recetas, enlaces a ofertas de ocio activo, etc).

   Según el AECOSAN, se trata de informar acerca de la importancia de adquirir hábitos saludables, tales como seguir una alimentación saludable, variada y equilibrada, y practicar actividad física de forma habitual, "reduciendo así los comportamientos sedentarios en las actividades diarias y de ocio, todo ello para prevenir la obesidad".

   Entre las secciones de la página web se encuentra 'Come sano', que instruye acerca de la importancia de la alimentación variada y equilibrada; 'Muevete', sobre la práctica de actividad física para mejorar la salud a lo largo de la vida; 'Encuentra tu Plan', con enlaces a centros y asociaciones que desarrollan actividades para los adolescentes; e 'Infórmate', con enlaces con información técnica o científica adicional sobre alimentación y actividad física y prevención de la obesidad, de interés para los adolescentes, padres o profesores.



miércoles, 17 de diciembre de 2014

Recomiendan el uso de la levadura roja de arroz para controlar el colesterol.

Un estudio documenta una reducción media del 19% para el colesterol total, del 23% para el colesterol LDL y del 17% para los triglicéridos.

   La levadura roja de arroz, los bulbos de ajo, la granada o la soja ayudan a reducir el riesgo cardiovascular, tal y como han mostrado los resultados de un estudio presentado en el IX Congreso Internacional de Fitoterapia Ciudad de Oviedo, organizado por la Sociedad Española de Fitoterapia. La conclusión se añade al dato, proporcionado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito), que también ha participado en las jornadas, de que 8 de cada 10 españoles prefieren los preparados farmacéuticos de origen natural para prevenir trastornos cardiovasculares a los medicamentos de origen sintético.
   De hecho, uno de los preparados que recientemente ha sido autorizado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) para controlar el colesterol es la levadura roja de arroz. "Es un producto que se obtiene a partir de una levadura que crece sobre este cereal y cuyos principios activos, la monacolina, la monascina y la ankaflavina, inhiben la síntesis hepática del colesterol", señala la profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, Emilia Carretero.
   En concreto, se ha documentado una reducción media del 19% para el colesterol total, del 23% para el colesterol LDL y del 17% para los triglicéridos. Asimismo, el libro 'Plantas Medicinales y complementos de la dieta para la salud cardiovascular', editado por INFITO, en colaboración con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, ha desvelado también que estos productos incrementan en un 11% el colesterol HDL.
   Del mismo modo, un estudio publicado este mes en la revista Experimental and Therapeutic Medicine ha desvelado que la levadura roja de arroz reduce los niveles plasmáticos de colesterol y los triglicéridos.
   En lo que concierne a los bulbos de ajo, Carretero explica que "interfieren en la síntesis de los triglicéridos y en la del colesterol, lo que les otorga un papel importante en la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular". "Además, las semillas de soja tienen diferentes componentes que han constatado su utilidad para estimular la formación de bilis y la secreción biliar del colesterol e impedir la elevación de los niveles de colesterol total, LDL, triglicéridos y ácidos grasos libres", apostilla.
Actividad antioxidante del granado
   Otro producto natural de dispensación farmacéutica que ha demostrado su eficacia en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares es el granado. "Su fruto, la granada, destaca por su actuación sobre distintos factores de riesgo, principalmente por su capacidad para disminuir las consecuencias de la oxidación del LDLc como es la ateroesclerosis", ilustra la profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de Infito, Teresa Ortega.

   No en vano, una investigación publicada este mes en la revista Plant Foods for Human Nutrition describe cómo el zumo de la granada en combinación con la uva es capaz de disminuir la oxidación de lípidos en plasma."Estos productos de origen natural deben ser adquiridos en las farmacias en forma de preparados farmacéuticos, ya que es en estos establecimientos sanitarios donde nos aseguran las dosis e indicaciones correctas y adecuadas a cada caso. Por otro lado, nos ofrecen el consejo del profesional sanitario mejor formado en plantas medicinales, el farmacéutico", ha zanjado la experta.




viernes, 12 de diciembre de 2014

Un nivel alto de vitamina C reduce en un 9% el riesgo insuficiencia cardíaca.

Un estudio muestra que el incremento de 20 μmol/L de vitamina C en el plasma (lo que correspondería a una porción adicional diaria del consumo de fruta o verdura) supone una menor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular.


   Investigadores británicos y alemanes han descubierto que aquellas personas que poseen un nivel más elevado de vitamina C en el plasma presentan menos factores de riesgo cardiovascular y además tienen menos probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca. De hecho, una dieta rica en frutas y verduras se asocia a una reducción de la presión arterial, la inflamación sistemática y el estrés oxidativo.

   Para llevar a cabo el estudio, los científicos midieron la concentración de vitamina C en el plasma y registraron la prevalencia de insuficiencia cardíaca de un total de 9.187 hombres y 11.112 mujeres entre los 39 y los 79 años de edad residentes en el Reino Unido. Tras el análisis de los datos, observaron que el incremento de 20 μmol/L de vitamina C en el plasma (lo que correspondería a una porción adicional de fruta o verdura) se asociaba a una reducción del 9% del riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca.

   Tal como explica el presidente de la FEC, el Dr. Leandro Plaza, “este estudio abre una nueva vía de actuación para la prevención de la insuficiencia cardiaca ya que relaciona directamente la disminución de prevalencia de insuficiencia cardiaca con el aumento de los niveles de vitamina C en la sangre”. Aun así, coincide con los investigadores en que “es necesario realizar otros estudios prospectivos para corroborar los beneficios de la vitamina C”.

   Cabe destacar que el ser humano solo puede obtener vitamina C de manera exógena, es decir, no puede producirla de manera interna. Así, el consumo de frutas y verduras es la principal fuente de vitamina C, aportando, especialmente en las dietas occidentales, el 90% de la vitamina C que encontramos en el organismo. Es por ello que los investigadores del estudio concluyen que la concentración de esta sustancia en el plasma es un buen biomarcador para evaluar el consumo de fruta y verdura.

   Según el Dr. Plaza, “este biomarcador es perfecto para poder afirmar que el consumo de frutas y verduras también es beneficioso para el conjunto de pacientes con insuficiencia cardiaca en concreto, algo que hasta la fecha podía intuirse pero no se había demostrado de una manera científica”.

Alimentos ricos en vitamina C

   Aunque siempre se ha considerado a los cítricos, destacando la naranja, como una fuente rica en vitamina C y es cierto, también existen otros vegetales o frutos ricos en esta vitamina y que, además, pueden aportar dosis más elevadas. 

   La FEC recuerda que es recomendable ingerir 60 mg de vitamina C al día en el caso de los adultos y ente 20 y 60 mg en el caso de los niños. Podemos encontrar vitamina C en gran cantidad de frutas como fresas, grosellas, frambuesas, moras, arándanos, cítricos (naranja, limón, pomelo), kiwi, papaya o tomate. También está presente en verduras y hortalizas como pimiento, col, col de Bruselas, nabo, rábano, brécol, patatas o perejil crudo.



American Heart Journal (2014); doi: 10.1016/j.ahj.2011.05.007

martes, 9 de diciembre de 2014

La vitamina C reduce la obstrucción de las vías respiratorias tras la práctica de actividad física.

Según un metanálisis, reduce a la mitad el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF-1).

Investigadores de la Universidad de Helsinki, Finlandia, aseguran que la vitamina C puede ser de ayuda para las personas cuyas vías respiratorias quedan obstruidas cuando realizan alguna actividad física, según los resultados de un estudio publicado en Allergy, Asthma & Clinical Immunology.

   Dado que la actividad física aumenta el estrés oxidativo, pensaron que un antioxidante como la vitamina C podría tener efectos beneficiosos para las personas que practican ejercicio, ya que además está implicada en el metabolismo de la histamina, prostaglandinas y los cisteinil leucotrienos, mediadores en la broncoconstricción inducida por el ejercicio.

   El análisis incluyó un meta-análisis de 3 estudios en los que vieron que la vitamina C reduce a la mitad el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF-1), y otros 5 trabajos que revelaron que esta vitamina puede reducir a la mitad la incidencia y duración de estos problemas respiratorios.

   El estudio fue completado con otra investigación con 12 participantes con asma, de 26 años de media, cuyas vías respiratorias quedaban obstruidas tras hacer deporte, y los resultados confirmaron los beneficios de la vitamina C.

   "Dada la seguridad y el bajo coste de la vitamina C, y la consistencia de los resultados positivos en los nueve ensayos aleatorios sobre la vitamina C contra la broncoconstricción inducida por el ejercicio y los síntomas respiratorios, parece razonable que las personas físicamente activas prueben si les puede aportar algún beneficio", ha destacado Harri Hemila, autor de la investigación.



Allergy, Asthma & Clinical Immunology (2014); doi:10.1186/1710-1492-10-58

martes, 2 de diciembre de 2014

La capacidad antioxidante de los zumos de naranja es diez veces superior a lo que se creía.

Una técnica desarrollada por investigadores de la Universidad de Granada para medir esta propiedad arroja unos valores muy superiores a los que indican los métodos de análisis actuales.


   Los zumos de naranja y otros cítricos se consideran productos saludables por su alto contenido en compuestos antioxidantes, que ayudan a reducir los dañinos radicales libres en nuestro organismo, pero una nueva investigación señala que sus beneficios son mayores de lo que se pensaba.

   Para estudiar estos compuestos en el laboratorio, se emplean técnicas que simulan la digestión de los alimentos en el aparato digestivo, de tal forma que se analiza solo la capacidad antioxidante de aquellas sustancias que potencialmente se absorben en el intestino delgado: la fracción líquida de lo que comemos.

   “El problema es que no se mide la actividad antioxidante de la fracción sólida –la fibra–, porque se supone que no se aprovecha; pero esta parte insoluble llega al intestino grueso y la microbiota intestinal también puede fermentarla y extraer aún más sustancias antioxidantes, que podemos valorar con un nuevo método”, explica a Sinc José Ángel Rufián Henares, profesor de la Universidad de Granada.

   Su equipo ha desarrollado una técnica denominada ‘respuesta antioxidante global’ (GAR, por sus siglas en inglés), que también simula in vitro la digestión gastrointestinal que ocurre en nuestro organismo, pero teniendo en cuenta la capacidad antioxidante ‘olvidada’ de la fracción sólida.

   El método, cuyos detalles se publican en la revista Food Chemistry, incluye valoraciones de diversos parámetros físico-químicos, como el color, la fluorescencia o la relación de las concentraciones analizadas con la de compuestos indicadores como el furfural.



   Al aplicar la técnica a zumos comerciales y naturales de naranjas, mandarinas, limones y pomelos, se ha comprobado que sus valores se disparaban. Por ejemplo, en el caso del de naranja, se pasa de los 2,3 milimoles Trolox/litro (unidades de la capacidad antioxidante trolox) registrados con una técnica tradicional a los 23 mmol Trolox/L que indica el nuevo método GAR.

   “La actividad antioxidante es, en promedio, unas diez veces mayor de lo que todo el mundo decía hasta ahora, y no solo en los zumos, sino en cualquier otro alimento que se analice con esta metodología”, destaca Rufián Henares, que apunta su posible aplicación: “Esta técnica y los resultados derivados podrían servir a dietistas y autoridades sanitarias para establecer mejor los valores de la capacidad antioxidante de los alimentos”.

   Con la ayuda de este método, los científicos también han creado un modelo matemático para clasificar los zumos dependiendo de sus condiciones naturales y de almacenamiento, lo que permite asegurar que las materias primas y los procesos de esterilización y pasteurización son los correctos.