miércoles, 17 de diciembre de 2014

Recomiendan el uso de la levadura roja de arroz para controlar el colesterol.

Un estudio documenta una reducción media del 19% para el colesterol total, del 23% para el colesterol LDL y del 17% para los triglicéridos.

   La levadura roja de arroz, los bulbos de ajo, la granada o la soja ayudan a reducir el riesgo cardiovascular, tal y como han mostrado los resultados de un estudio presentado en el IX Congreso Internacional de Fitoterapia Ciudad de Oviedo, organizado por la Sociedad Española de Fitoterapia. La conclusión se añade al dato, proporcionado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito), que también ha participado en las jornadas, de que 8 de cada 10 españoles prefieren los preparados farmacéuticos de origen natural para prevenir trastornos cardiovasculares a los medicamentos de origen sintético.
   De hecho, uno de los preparados que recientemente ha sido autorizado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) para controlar el colesterol es la levadura roja de arroz. "Es un producto que se obtiene a partir de una levadura que crece sobre este cereal y cuyos principios activos, la monacolina, la monascina y la ankaflavina, inhiben la síntesis hepática del colesterol", señala la profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, Emilia Carretero.
   En concreto, se ha documentado una reducción media del 19% para el colesterol total, del 23% para el colesterol LDL y del 17% para los triglicéridos. Asimismo, el libro 'Plantas Medicinales y complementos de la dieta para la salud cardiovascular', editado por INFITO, en colaboración con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, ha desvelado también que estos productos incrementan en un 11% el colesterol HDL.
   Del mismo modo, un estudio publicado este mes en la revista Experimental and Therapeutic Medicine ha desvelado que la levadura roja de arroz reduce los niveles plasmáticos de colesterol y los triglicéridos.
   En lo que concierne a los bulbos de ajo, Carretero explica que "interfieren en la síntesis de los triglicéridos y en la del colesterol, lo que les otorga un papel importante en la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular". "Además, las semillas de soja tienen diferentes componentes que han constatado su utilidad para estimular la formación de bilis y la secreción biliar del colesterol e impedir la elevación de los niveles de colesterol total, LDL, triglicéridos y ácidos grasos libres", apostilla.
Actividad antioxidante del granado
   Otro producto natural de dispensación farmacéutica que ha demostrado su eficacia en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares es el granado. "Su fruto, la granada, destaca por su actuación sobre distintos factores de riesgo, principalmente por su capacidad para disminuir las consecuencias de la oxidación del LDLc como es la ateroesclerosis", ilustra la profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de Infito, Teresa Ortega.

   No en vano, una investigación publicada este mes en la revista Plant Foods for Human Nutrition describe cómo el zumo de la granada en combinación con la uva es capaz de disminuir la oxidación de lípidos en plasma."Estos productos de origen natural deben ser adquiridos en las farmacias en forma de preparados farmacéuticos, ya que es en estos establecimientos sanitarios donde nos aseguran las dosis e indicaciones correctas y adecuadas a cada caso. Por otro lado, nos ofrecen el consejo del profesional sanitario mejor formado en plantas medicinales, el farmacéutico", ha zanjado la experta.




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