Alimentos como el pan blanco o el arroz blanco desencadenan
una respuesta hormonal que reduce los niveles de azúcar en la sangre y que,
además, puede causar o exacerbar los cambios de humor.
Una dieta alta en carbohidratos refinados aumenta el riesgo de depresión en
mujeres posmenopáusicas, según ha mostrado una investigación realizada por
expertos de la Columbia University Medical Center, Estados Unidos, y que ha sido
publicada en el American Journal of Clinical Nutrition.
Para
llegar a esta conclusión, los expertos analizaron el índice glucémico de la
dieta, la carga glucémica, los tipos de carbohidratos consumidos y los casos de
depresión en una muestra de más de 70.000 mujeres posmenopáusicas que acudieron
entre 1994 y 1998 a los Institutos Nacionales de la Iniciativa de Salud Estudio
de Observación de la Mujer de la Salud entre 1994 y 1998.
El consumo de
hidratos de carbono aumenta los niveles de azúcar en la sangre en diversos
grados, dependiendo del tipo de alimento ingerido, y, cuando más refinados sean,
mayor es la puntuación del el índice glucémico (IG) escala.
Los alimentos
refinados como el pan blanco, arroz blanco, y soda desencadenan una respuesta
hormonal en el cuerpo que reduce los niveles de azúcar en la sangre y que,
además, puede causar o exacerbar los cambios de humor, fatiga y otros síntomas
de la depresión.
En este sentido, los científicos han descubierto que el
consumo excesivo de estos productos está asociado a un mayor riesgo de depresión
en el colectivo de mujeres analizado. Por ello, los autores han sugerido la
posibilidad de que en el tratamiento y las medidas preventivas para la depresión
se tengan en cuenta las intervenciones dietéticas.
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