miércoles, 12 de agosto de 2015

Los carbohidratos refinados aumentan el riesgo de depresión en mujeres posmenopáusicas.

Alimentos como el pan blanco o el arroz blanco desencadenan una respuesta hormonal que reduce los niveles de azúcar en la sangre y que, además, puede causar o exacerbar los cambios de humor.


   Una dieta alta en carbohidratos refinados aumenta el riesgo de depresión en mujeres posmenopáusicas, según ha mostrado una investigación realizada por expertos de la Columbia University Medical Center, Estados Unidos, y que ha sido publicada en el American Journal of Clinical Nutrition.

   Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron el índice glucémico de la dieta, la carga glucémica, los tipos de carbohidratos consumidos y los casos de depresión en una muestra de más de 70.000 mujeres posmenopáusicas que acudieron entre 1994 y 1998 a los Institutos Nacionales de la Iniciativa de Salud Estudio de Observación de la Mujer de la Salud entre 1994 y 1998.

   El consumo de hidratos de carbono aumenta los niveles de azúcar en la sangre en diversos grados, dependiendo del tipo de alimento ingerido, y, cuando más refinados sean, mayor es la puntuación del el índice glucémico (IG) escala.

   Los alimentos refinados como el pan blanco, arroz blanco, y soda desencadenan una respuesta hormonal en el cuerpo que reduce los niveles de azúcar en la sangre y que, además, puede causar o exacerbar los cambios de humor, fatiga y otros síntomas de la depresión.

   En este sentido, los científicos han descubierto que el consumo excesivo de estos productos está asociado a un mayor riesgo de depresión en el colectivo de mujeres analizado. Por ello, los autores han sugerido la posibilidad de que en el tratamiento y las medidas preventivas para la depresión se tengan en cuenta las intervenciones dietéticas.




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