viernes, 15 de noviembre de 2013

Queso fresco con muesli y granada.

   Otra manera de que los niños coman fruta.

   Ingredientes:

  • Queso fresco batido desnatado
  • Muesli, con diferentes cereales y frutos secos
  • Granada

   Mezclamos los ingredientes y dejamos reposar, 10 ó 15 minutos, para que los cereales del muesli se empapen de la humedad del queso.



jueves, 14 de noviembre de 2013

El sofrito contiene sustancias que reducen el riesgo cardiovascular.

La unión del tomate, el aceite de oliva, el ajo y la cebolla propicia un aumento de los polifenoles y los carotenoides, compuestos biosaludables que ayudan a prevenir, respectivamente, las dolencias cardiovasculares y el cáncer.


   El estudio PREvención con DIeta MEDiterránea (PREDIMED) ha demostrado recientemente la asociación entre dieta mediterránea y bajo índice de enfermedad cardiovascular. En el cuestionario usado de referencia se preguntaba al consumidor la frecuencia con la que tomaba verduras, pasta, arroz y otros platos acompañados con sofrito, pero nunca se habían analizado los compuestos beneficiosos de este producto.

   Ahora investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y el Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona, han identificado por primera vez los polifenoles y carotenoides –sustancias antioxidantes beneficiosas para la salud– que lleva el sofrito, mediante una técnica de espectrometría de masas de alta resolución.

   Los resultados se publican en la revista Food Chemistry y revelan la presencia de al menos 40 tipos de polifenoles. “Estos compuestos que producen las plantas y tomamos en la dieta se asocian con una disminución de la enfermedad cardiovascular”, destaca a SINC Rosa María Lamuela, investigadora de la UB y responsable del trabajo.

  Otros de los compuestos bioactivos encontrados en el sofrito son los carotenoides y la vitamina C. Diversos estudios han demostrado que la ingesta de carotenoides, como el licopeno, previene el cáncer de próstata, y el consumo de alimentos ricos en beta-caroteno, ayudan a reducir la incidencia del cáncer de pulmón.

   “Con un consumo diario de 120 gramos de sofrito –añadido a la pasta, por ejemplo– la ingesta de polifenoles totales es de 16 a 24 miligramos por porción y de 6 a 10 miligramos en el caso de los carotenoides”, señala Lamuela.

  El equipo analizó diez tipos de sofritos comerciales, “aunque los resultados son extensibles al sofrito casero, ya que, en general –y sin contar las sustancias espesantes– tienen los mismos ingredientes: tomates, cebollas, ajo y aceite”. La unión de estos alimentos suma los compuestos biosaludables que tienen cada uno por separado.

   Respecto al aceite, los científicos recomiendan utilizar mejor el de oliva virgen que el de girasol. De hecho, ahora están buscando la proporción ideal de los cuatro ingredientes, y parece que la presencia de un 10% de aceite de oliva extra virgen ofrece muy buenos resultados en las propiedades del sofrito.

   Los investigadores también han efectuado un análisis estadístico con los niveles de compuestos fenólicos y carotenoides encontrados en cada sofrito, lo que les ha permitido identificar marcadores que diferencian los componentes de cada marca.



Food Chemistry; Volume 141, Issue 4, 15 December 2013, Pages 3365–3372

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Bocata de pan de espelta y jamón.

   Hemos probado por primera vez el pan de espelta con sésamo y nos ha gustado mucho.

   Ingredientes:

  • Pan de espelta con sésamo
  • Jamón serrano
  • Lechuga
  • Tomate
  • aceite de oliva virgen extra

   

lunes, 11 de noviembre de 2013

Arroz con restos de cocido.

   Aprovechando los restos de un cocido con calabaza riquísimo he hecho un arroz caldoso. Sólo me quedaba el caldo, la calabaza y un poco de carne de pollo.

   Ingredientes:

  • Caldo de cocido
  • Calabaza
  • Carne de pollo
  • Arroz
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra
  • cúrcuma

   No tiene misterio, simplemente cocemos el arroz con todos los ingredientes. La calabaza la he deshecho y he puesto cúrcuma en vez de colorante alimentario. El resultado estupendo.



viernes, 8 de noviembre de 2013

Gachas manchegas.

   Vamos con otro capítulo de la gastronomía tradicional de la mano de mi suegra, unas gachas manchegas. Supongo que pasará como con la paella, que en cada pueblo y en cada casa las hacen de una manera. Así que no entraremos en polémica y diremos que es como las hace mi suegra.
   
   Ingredientes:

  • "Tajás", en este caso panceta de cerdo
  • Ajo
  • Patata
  • Pimentón dulce
  • Harina de almortas o guija
  • Aceite de oliva virgen extra

   Empezamos friendo la panceta de cerdo en el aceite, apartándola cuando esté doradita. A continuación, en ese mismo aceite se fríen unos ajos y patata en rodajitas, como a "lo pobre". Se apartan. Vamos a las gachas propiamente dichas. En ese aceite doramos la harina (unas 7 cucharadas soperas dan para 6 ó 7 personas) con una cucharada de pimentón dulce. Con cuidado de que no se quemen vamos incorporando poco a poco agua. El sistema es como hacer una bechamel. Veremos que poco a poco va admitiendo más agua. Rectificamos de sal.
   Dejamos cocer unos 20 minutos y añadimos la patata con los ajos. Se sirve primero las gachas y luego las "tajás" con pan.
   Yo personalmente sólo me como las gachas porque no me gusta el tocino, pero para gustos colores.







miércoles, 6 de noviembre de 2013

Dorayaki sin relleno.

   Hemos preparado esta receta para ver cómo salía el bizcochito del dorayaki. Ha quedado estupendo, así que próximamente haremos el dorayaki con su relleno de anko (pasta de judías rojas dulce).

   Ingredientes:

  • 2 Huevos
  • 100 gr de azúcar
  • una cucharada de miel
  • 60 ml de agua
  • 150 gr de harina
  • una cucharada de aceite
  • media cucharada de gaseosa o bicarbonato
  • aceite para la sartén

   Batimos los huevos junto con el azúcar y la miel. A continuación incorporamos el agua poco a poco y el aceite. Mezclamos la harina tamizada y la gaseosa. Dejamos reposar media hora.
   Yo he utilizado aceite de oliva virgen extra, pero quedaría mejor con un aceite de girasol que no le dé tanto sabor, u otro aceite vegetal más o menos neutro.
   Después del reposo, y con la sartén bien caliente y un poco de aceite, vamos echando la mezcla poco a poco como si hiciéramos tortitas. Que queden bien doradas.
   Riquísimo para desayuno o merienda, bizcochito ideal.



martes, 5 de noviembre de 2013

Las dietas bajas en hidratos y ricas en grasas y proteínas aumentan los niveles de colesterol, según un estudio.

Se trata de las llamadas dietas cetogénicas, en que se consume, casi de forma exclusiva, carnes rojas, embutidos, pescados, quesos, huevos y grasas diversas.


   Una dieta baja en hidratos de carbono y rica en grasas y proteínas, aumenta, de forma considerable, los niveles de colesterol total y de LDL-Colesterol en mujeres sanas con peso normal, lo que tiene un efecto negativo en su perfil de riesgo cardiovascular, según un reciente estudio de la Universidad de Oslo.

   El estudio se realizó en un grupo de mujeres sanas con normopeso (es el peso normal de una persona respecto a su estatura, es decir el Índice de Masa Corporal (IMC) ideal), a las que se administró durante cuatro semanas una dieta normocalórica con un bajo contenido en hidratos de carbono (20-25 g/día), con un 2-5% de la energía total en forma de hidratos de carbono, un 67-78% de la energía en forma de grasas, mientras que las proteínas representaron el 1-31% de la ingesta energética total.

  Las cifras medias de colesterol en sangre al inicio del estudio fueron de 158,51 mg/dL y de LDL-Colesterol, de 85,07 mg/dL, pasando, tras el seguimiento de la dieta baja en hidratos de carbono, a 201,03 mg/dL y 119,88 mg/dL, respectivamente, con un incremento porcentual en las cifras de colesterol total de un 33% y en las de la fracción LDL-Colesterol de un 41%.

   Según explica la doctora Beatriz Navia, profesora titular del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid y portavoz de la campaña 'Pan cada día', este tipo de dieta se corresponde con las denominadas dietas cetogénicas, llamadas así por los cuerpos cetónicos que producen, en las cuales, se reduce el contenido en hidratos de carbono, a la vez que se aumenta, de forma proporcional, el aporte de proteínas, y especialmente el de grasas, para compensar la disminución de los hidratos de carbono.

   En este tipo de dietas, se consumen, casi de forma exclusiva, carnes rojas, embutidos, pescados, quesos, huevos y grasas diversas, dejando un mínimo consumo de frutas y verduras y quedando al margen alimentos como el pan, la pasta, el arroz, las legumbres, la leche o el azúcar.

  Esta experta recuerda que hay que tener en cuenta que el perfil calórico aconsejado en una dieta equilibrada incluye un 10-15% de la energía total en forma de proteínas, un 20-35% en forma de grasas y más del 50% de ésta, en forma de hidratos de carbono, por lo que, los cereales (pan, pasta, arroz, etc.) y las legumbres, alimentos con un alto contenido en carbohidratos, deben constituir la base de la alimentación.


No recomendables

   "Las dietas cetogénicas, se vienen empleando desde hace décadas con el fin de perder peso y, si bien es cierto que, conducen a una bajada del mismo, presentan múltiples efectos negativos en la salud, por lo que no son dietas recomendables para adelgazar", advierte la doctora Navia.

   A diferencia de una dieta hipocalórica equilibrada, con un bajo contenido en grasas, "las dietas cetogénicas generan una exagerada movilización proteica-lipídica una pérdida importante de masa magra y un aumento de los niveles de ácido úrico, lo que incrementa el riesgo de sufrir gota o cálculos renales. Además --añade--, al ser ricas en grasas saturadas y colesterol, aumentan el riesgo aterosclerótico, tal y como se ha demostrado en este estudio".

   Igualmente, este tipo de dietas provoca la movilización del calcio óseo, favoreciendo la aparición de osteoporosis, advierte. Pueden conducir, al ser bajas en fibra, al padecimiento de estreñimiento severo y, al eliminar los alimentos ricos en carbohidratos, que a su vez, contienen determinadas vitaminas y minerales, pueden ocasionar deficiencias de algunos micronutrientes.

   Por ello, aunque la obesidad constituye un un tema complejo, una dieta hipocalórica convencional, variada (que incluya todos los alimentos) y equilibrada, con una cantidad adecuada de proteínas, grasas e hidratos de carbono, en la que se reduzcan las raciones consumidas, pero se mantengan las proporciones, acompañada de ejercicio físico, es la recomendación de esta experta como la forma más saludable para perder peso.



Tidsskr Nor Laegeforen (2013); doi: 10.4045/tidsskr.12.0034.