miércoles, 18 de diciembre de 2013

España, entre los países con tradiciones navideñas más cardiosaludables.

La FEC aconseja disfrutar con moderación durante los días festivos de Navidad e intentar mantener los hábitos alimentarios que se siguen a lo largo del año.


   La celebración de la Navidad suele ser sinónimo de un consumo excesivo de grasas y alcohol. Por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha divulgado una nota en que recuerda que en estas fiestas también hay tradiciones saludables. Es el caso, por ejemplo, de países como Austria, Italia, Bulgaria, Bélgica y España.

   En Austria el año se despide a ritmo de vals; en Finlandia, el día de Nochebuena acuden a la sauna para llegar a la cena totalmente renovados; en Bulgaria, la cena de fin de año consta de nueve platos, los cuales no pueden contener ni carne, ni grasas, ni lácteos; los belgas, por su parte, tienen por costumbre practicar deporte; mientras que en España las doce uvas que acompañan el último minuto del año mejoran el flujo sanguíneo, disminuyen la formación de plaquetas y proporcionan una mayor protección contra el colesterol LDL.

   Asimismo, en Italia, en la noche del 31 el plato estrella son las lentejas, que, con su vitamina B9, disminuyen el riesgo cardiovascular; mientras que los croatas, por su parte, decoran el árbol navideño con frutas, nueces y almendras doradas, que después se consumen.

   La FEC aconseja disfrutar con moderación durante los días festivos de Navidad e intentar mantener los hábitos alimentarios que se siguen a lo largo del año, ya que "en estas fechas en las que cambian las rutinas y el corazón se somete a emociones y tensiones suplementarias, se tiene que procurar no abusar de alimentos ricos en grasas que aumenten los niveles de colesterol", afirma el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), el doctor Leandro Plaza.

   Además, añade, "las personas con enfermedades cardiovasculares crónicas deben prestar especial atención a su dieta durante las Navidades y ajustar su alimentación a productos específicos, evitando aquellos que no pueden comer el resto del año y sin dejarse llevar por los excesos de la festividad".


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