miércoles, 25 de junio de 2014

Queso de yogur estilo mongol. Segunda experiencia.

   En este caso he utilizado una leche semidesnatada parteurizada.
  Como no le he puesto cloruro cálcico no cuajaría la leche aunque le pusiera cuajo. Así que le añado un yogur cuando la leche está a 38º C y lo dejo fermentar 24 horas a temperatura ambiente.
   Al día siguiente lo escurro en una gasa de algodón durante 24 horas a temperatura ambiente (lógicamente sigue fermentando). Pasado este tiempo le añado sal y lo pongo en una sartén para que se evapore el máximo suero posible (ese es el toque mongol, que lo distingue del resto de quesos mundiales). Lo dejamos a fuego lento y removiendo contínuamente. Lo podemos tostar ligeramente. Luego lo prensamos en un bol.




   Se puede consumir inmediatamente desmigado para pasta o ensalada. Parece parmesano por la textura, pero con un sabor fresco, pero sin parecer yogur. Cuanto más tiempo lo dejemos en la nevera más duro se hará.









   Desmigado en ensalada después de 4 días.



   
   Desmigado en pasta después de 10 días, está más seco pero con sabor suave.








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