Normalmente las preparo con cebollas secas rojas, las más pequeñas que encuentro, pero este año planté muchas y tenía excedente. Así que las conservamos en vinagre.
Ingredientes:
- Cebollas tiernas
- Sal
- Vinagre de vino tinto
Pelamos y lavamos bien las cebollas tiernas. En un bote ponemos un puñado de sal y dos o tres vasos de agua. Removemos bien para que se diluya la sal. Incorporamos las cebollas y las cubrimos con mitad agua y mitad vinagre de vino tinto, que es muy suave. En una semana estarán listas para comer. No tiene más misterio, pero están dulces y riquísimas, se comen solas y van bien con todo.
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