miércoles, 26 de marzo de 2014

La genética podrá predecir la eficacia de ciertas dietas en la prevención de enfermedades.

Expertos señalan que el uso de componentes capaces de causar cambios epigenéticos puede determinar no sólo la salud de las personas, sino también las posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida.


   El director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts en Estados Unidos, José María Ordovás, ha asegurado que la genética podrá predecir la eficacia individual de ciertas dietas sobre la prevención de enfermedades, tal y como han mostrado diversos estudios como, por ejemplo, 'PREDIMED'.

   Ordovás se ha pronunciado así en las XVIII Jornadas de Nutrición Práctica y el IX Congreso Internacional de Nutrición, Alimentación y Dietética. En su intervención, el experto ha recordado que la existencia de interacciones gen-dieta ha sido demostrada en relación a varios factores de riesgo cardiovascular, tales como los niveles plasmáticos de lipoproteínas, el índice de masa corporal y, de manera más inclusiva, el riesgo de síndrome metabólico.

   "Sin embargo", ha admitido, "los estudios llevados a cabo hasta ahora han sido, por lo general, limitados en términos de poder estadísticos, reproducibilidad y utilidad clínica lo que ha llevado a ver el vaso de la nutrición personalizada como medio vacío. Más recientemente, la adopción de nuevos paradigmas de investigación, entre los que destacan la creación de grandes consorcios que proporcionan suficiente poder estadístico y validación de resultados, nos está llevando a construir sobre cimientos mucho más sólidos el conocimiento nutrigenético y por lo tanto, pensar en un vaso medio lleno".

   Por su parte, el doctor del Instituto de Investigación Vall d'Hebrón de Barcelona y responsable del 'Proyecto Europeo MetaHIT', Francisco Guarner, ha hecho hincapié en el papel de la microbiota intestinal en la regulación metabólica de la obesidad. De hecho, ha explicado este especialista, cada individuo alberga una media de 600.000 genes en el tracto gastrointestinal y 300.000 genes son comunes al 50% de los individuos. En este sentido, ha señalado, el ecosistema intestinal humano puede clasificarse en torno a tres grupos de acuerdo a la abundancia relativa de tres géneros: 'bacteroides', 'prevotella' y 'ruminococcu'.

   "En modelos genéticamente predispuestos a sufrir obesidad se ha descrito un descenso en la proporción de 'bacteroidetes' y un aumento en Firmicutes con respecto a ratones normales. Este desequilibrio se revierte al introducir una dieta hipocalórica a los ratones obesos, por tanto, la dieta y la obesidad parecen constituir factores moduladores de la composición de la fibra intestinal pero no necesariamente causales de un estado de la obesidad", ha concluido Guarner.



Los beneficios del yogur

   Por otro lado, la catedrática del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, Rosa Mª Ortega, ha hablado sobre el consumo de yogur y los beneficios en caso de intolerancia a la lactosa. Los lácteos en general y el yogur en concreto son alimentos valiosos desde el punto de vista nutricional y su presencia en la dieta ayuda a cubrir las ingestas recomendadas en relación con diversos nutrientes, especialmente en relación con el calcio, vitamina B2, vitamina B12, niacina, yodo, zinc, potasio y magnesiom, ha señalado.

   "La situación respecto al consumo de lácteos es claramente mejorable, el consumo de yogur resulta muy bajo y un aumento en su consumo puede ser de ayuda en la mejora nutricional y sanitaria de la población. Los individuos intolerantes a la lactosa necesitan asesoramiento especial y en ellos el consumo de yogur tiene un interés y utilidad especial, dado que este alimento es mejor tolerado por tener menos lactosa en su composición pero sobre todo por la actividad lactásica que proporcionan las bacterias que vehiculiza el alimento, que se suma a la lactosa residual del individuo para ayudar en la digestión de la lactosa", ha explicado esta Ortega.

   Finalmente, la doctora de la Regulatory and Scientific Affairs Manager en SPRIM, Afrodita Bilioni, ha analizado los avances en epigenética y nutrición y ha asegurado que ya existe evidencia de que la nutrición, durante el periodo de gestación y en las primeras etapas de la vida, puede repercutir en el estado de salud muchos años después y la firma epigenética de cada organismo puede afectar a su futura respuesta a abordajes dietéticos.

   "El uso por tanto de componentes capaces de causar cambios epigenéticos puede determinar no sólo la salud actual de las personas, sino también las posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida", ha zanjado.

jueves, 20 de marzo de 2014

Sushi para niños.

   Para una cena especial he decidido hacer sushi, pero adaptado a los gustos de los niños y sin pescado crudo.

   


   Ingredientes:
  • Arroz redondo
  • Huevos
  • Salsa de soja
  • Salmón ahumado
  • Mojama
  • Gambones
  • Sal
  • Azúcar
  • Vinagre suave
  • Aceite de oliva virgen extra

   Para hacer el arroz para sushi lo más importante es lavarlo para que suelte buena parte del almidón. Se enjuaga con agua en un bol, se frota y se escurre, así unas 8 veces, hasta que el agua salga transparente. Después lo ponemos a cocer sin sal. Cuando esté listo lo extendemos en una fuente y le añadimos un poco de sal, azúcar y vinagre suave. Lo mezclamos y a la vez lo abanicamos para que se enfríe. Cogemos pequeñas porciones en la mano mojada con agua fría, para que no se pegue el arroz, y hacemos bolas alargadas tipo croquetillas.




   Paralelamente hacemos la tortilla japonesa. Básicamente es una tortilla enrollada para que quede más jugosa. Se cocina en una sartén cuadrada, pero nos apañamos con una redonda quitándole los bordes. Se puede añadir al huevo sal, azúcar y jengibre, aunque en este caso le he puesto un poco de salsa de soja y azúcar. La técnica es sencilla con un poco de práctica. Básicamente es verter un poco de huevo batido en la sartén con un poco de aceite. Cuando se cuaje se enrolla en un lateral y se vierte otro poco de huevo batido. Se cuaja y se enrolla, así hasta que gastemos todo el huevo. Luego se corta en rodajas para poner sobre las bolitas de arroz.










   Pelamos los gambones y les quitamos el intestino. Salteamos con un poco de sal y aceite.




   Ponemos los ingredientes, la mojama bien fina y el salmón ahumado, sobre las bolitas de arroz y presentamos. No he puesto wasabi porque a los niños no les gusta el picante, y tampoco mojar en la salsa de soja. Pero para la siguiente vez haré el gari casero, el jengibre encurtido, que seguro les gusta.








martes, 18 de marzo de 2014

Los niños y adolescentes con baja densidad mineral ósea presentan un riesgo elevado de osteoporosis en la edad adulta.

Una alimentación correcta, la exposición moderada al sol y el ejercicio de carga, pilares básicos para el buen desarrollo del esqueleto de los niños.


   “El pico de masa ósea que se consigue al final de la adolescencia es determinante para el riesgo de sufrir osteoporosis a lo largo de la vida" el Dr. Jenaro Graña Gil, del Servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario de A Coruña durante su intervención en el IV curso de Osteoporosis organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) que ha tenido lugar los días 14 y 15 de marzo en Madrid y que ha contado con la colaboración de Amgen y GSK. Además, asegura que los niños y adolescentes con baja densidad mineral ósea “tienen un riesgo elevado de sufrir fracturas por fragilidad en la edad adulta”.

   En nuestro país, las fracturas traumáticas en los niños, sobre todo entre los 6 y los 16 años son relativamente frecuentes y pueden afectar hasta el 2% de esta población, siendo mucho más raras, las fracturas por fragilidad. En su opinión, en pacientes con osteoporosis juvenil las fracturas repetidas pueden provocar deformidades en las extremidades y las fracturas vertebrales se asocian a pérdida de altura del tronco y deformidades de la espalda. Por este motivo es tan importante una alimentación correcta, con el aporte adecuado de calcio y proteínas, moderada exposición solar y aporte de vitamina D y ejercicio físico de carga. Para el especialista, estas medidas “son los pilares básicos para el desarrollo adecuado del esqueleto de los niños, y en la mayoría de los casos, como ocurre en la Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), fundamentales para la prevención y el tratamiento de la baja densidad mineral ósea”. 

   Las enfermedades neurológicas, endocrinas y reumáticas inflamatorias, entre las causas
Como ha señalado el Dr. Graña, la mayoría de los casos se producen debido a enfermedades o tratamientos que afectan directamente a los huesos o, de manera indirecta, por la inmovilización generada por enfermedades neurológicas graves, endocrinas y relacionadas con el aparato digestivo, patologías reumáticas inflamatorias o tratamientos como los corticoides. Detectar esta enfermedad en edades tan tempranas no es sencillo, pero la presencia de más de una fractura, especialmente si no hay traumatismo o es vertebral, “obliga a estudiar el caso”, ha insistido el experto. “En las enfermedades que provocan pérdida ósea y fracturas –ha añadido- hay protocolos de recomendación de estudio mediante radiografías y densitometría ósea, y en la Artritis Idiopática Juvenil estaría recomendado en aquellos casos con actividad inflamatoria persistente, poliarticulares, con necesidad de corticoides y con baja actividad física”. 

   En las formas primarias, más raras pero en muchos casos más graves, el uso de bisfosfonatos puede dar buenos resultados en la osteogénesis imperfecta, al igual que los casos graves de osteoporosis idiopática juvenil, mientras que los leves “se autorresuelven en dos o tres años”, según el Dr. Graña.

Mejora continua de la formación de los especialistas



   El Dr. Joan Miquel Nolla, coordinador del curso y jefe de Servicio del Hospital Universitario de Bellvitge de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha destacado la importancia de este encuentro, que ya va por su cuarta edición y que los días 25 y 26 de abril también se llevará a cabo en Barcelona. Como señala, “esta vez se ha dado un paso más, con la incorporación de una sección de práctica clínica en la que los asistentes se han dividido en grupos para analizar y debatir sobre casos extraídos de la realidad asistencial lo que ha favorecido una mayor interacción y dinamismo”. 

   Otros de los temas tratados durante estas dos jornadas de trabajo han sido la calidad ósea, el valor diferencial de la pérdida ósea en el hueso cortical, la sarcopenia, los marcadores de remodelado óseo, las técnicas de evaluación periférica de la masa ósea (DXA, ultrasonidos), la osteoporosis en situaciones especiales (infancia y adolescencia, tratamiento con glucocorticoides) y las novedades en el ámbito de la terapéutica. También se han revisado otras dos enfermedades del metabolismo óseo, la osteodistrofia renal y el hiperparatiroidisimo, resaltándose las diferencias con la osteoporosis, en cuanto a etiopatogenia, diagnóstico y tratamiento.

viernes, 14 de marzo de 2014

Dormir siete horas reduce en un 65% el riesgo cardiovascular si se lleva una vida saludable.

Un estudio holandés muestra que las personas que llevan una alimentación equilibrada, hacen ejercicio y no fuman ven reducida la probabilidad de evento cardiovascular en un 57%, que aumenta en un 14% con un mínimo de siete horas diarias de sueño.


   Un descanso nocturno adecuado siempre se ha asociado a una mejor salud cardiovascular, ahora un estudio realizado por investigadores de los Países Bajos afirma que dormir al menos siete horas reduce un 65 por ciento el riesgo cardiovascular si se lleva una vida saludable.

   Concretamente, y según un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology, aquellas personas que, además de llevar unos hábitos de vida saludables (realizar actividad física de forma regular, mantener una dieta equilibrada, moderar el consumo de alcohol y no fumar), duermen un mínimo de siete horas al día, reducen hasta en un 65% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hasta un 83% el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas personas que no siguen ningún hábito saludable.

   El trabajo, del que se hacen eco la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), anlizó los hábitos de 6.672 hombres y 7.967 mujeres, y fue llevado acabo por el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente y la Universidad de Wageningen, en Holanda.

   Tras 12 años de seguimiento, se produjeron 607 eventos cardiovasculares (129 muertes por enfermedad cardiovascular, 367 infartos de miocardio no mortales y 111 ictus) y se observó que las personas que mantenían una alimentación equilibrada, realizaban ejercicio físico, moderaban el consumo de alcohol y no fumaban reducían el riesgo cardiovascular en un 57% y el riesgo a morir por enfermedades del corazón en un 67%.

   Lo novedoso del estudio es que estos porcentajes se incrementaban en un 14% y en un 22% respectivamente cuando los sujetos, además, dormían un mínimo de siete horas diarias. Asimismo que, por el contrario, dormir poco se asocia a una mayor incidencia de sobrepeso, obesidad, hipertensión, colesterol y triglicéridos.

   "Un sueño reparador ayuda a disminuir la presión arterial, mejora la función endotelial y, en definitiva, es un factor más a tener en cuenta para la prevención de las enfermedades cardiovasculares", explica el doctor Enrique Galve, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC y miembro de la FEC. Además, "produce una relajación muscular que también afecta a las arterias" provocando una bajada fisiológica de la presión arterial de entre un 10 y un 15 por ciento.



Cantidad y calidad

   El correcto descanso nocturno no sólo tiene que ver con la cantidad de horas que dormimos sino también con la calidad de nuestro sueño. Así lo demuestra otro trabajo publicado en 'Journal of Sleep Research', realizado por el Centro de Investigación y Desarrollo en Salud y el departamento de Medicina de la Universidad de California, entre otros centros universitarios en Estados Unidos.

   El estudio relaciona la calidad del sueño con la función endotelial, es decir, con la capacidad vasodilatadora de arterias y venas. Durante la investigación se analizó la calidad del sueño de los participantes mediante encuestas y polisomnografía (una prueba que determina, entre otros, los movimientos oculares durante el sueño, el tiempo total del sueño y el flujo de aire que entra y sale de los pulmones). También se midió la vasodilatación gracias al flujo de la arteria braquial y, tras el análisis de los datos, se observó que aquellas personas que duermen de una forma más deficiente, tienen una peor función endotelial.



Obstrucción de la vía aérea

   La función endotelial es el primer estadio de la arteriosclerosis. Aquellas personas que presentan disfunción endotelial tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares ya que ven disminuida la capacidad vasodilatadora de sus arterias y, por consiguiente, aumentan su presión arterial.

   "No dormir bien altera las funciones más elementales del proceso de la enfermedad cardiovascular. De hecho, algunas alteraciones del sueño tienen consecuencias cardiovasculares negativas", señala el doctor Galve, quien recuerda que, "la apnea obstructiva del sueño, una de las alteraciones más graves que consiste en la obstrucción de la vía aérea, disminuye el flujo de oxígeno y aumenta el ritmo cardiaco provocando un aumento de la presión arterial que no sólo se da en el periodo nocturno sino también durante el día".

   "Por ello podemos afirmar que los periodos de sueño no reparador pueden tener graves consecuencias para nuestra salud, entre ellas, el desarrollo de la enfermedad cardiovascular", afirma.



European Journal of Preventive Cardiology (2013); doi: 10.1177/2047487313493057 

miércoles, 12 de marzo de 2014

Galletas de avena con almendra y sésamo.

   Ingredientes:
  • Avena (precocida para desayuno), 270 gr
  • Leche desnatada, 400 ml
  • Azúcar, 100 gr
  • Sésamo blanco, 50 gr
  • Almendra cruda molida, 50 gr
  • Canela en polvo
  • Jengibre en polvo

   Hacemos primero una masa para hidratar la avena con 200 ml de leche bien caliente. Aunque parezca poca leche hay que mezclar bien y amasar. Dejamos reposar media hora.



   Paralelamente, tostamos en una sartén el sésamo. A fuego lento y sin parar de remover. Cuando empiece a oler rico incorporamos la almendra molida. Poco a poco se irá tostando. Cuando ya esté añadimos el azúcar para que caramelice un poco. Cuando empiece a caramelizar agregamos los otros 200 ml de leche hasta que empiece a hervir.



   Mezclamos con la masa de avena y canela y jengibre al gusto. Hay que tener un poco de paciencia, ya que la masa estará un poco espesa. Cuando esté bien mezclado se hacen bolitas en papel de hornear y 10 minutos al horno por arriba y abajo, con el horno precalentado a 200ºC. No quedarán duros como los almendrados, sino blandas y sabrosas.



martes, 11 de marzo de 2014

Bacalao con queso y gambones.

   Vamos avanzando en nuevas presentaciones de pescado para los niños.

   Ingredientes:
  • Bacalao fresco
  • Gambones
  • Queso manchego semicurado
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra

   Seleccionamos un lomo de bacalao fresco (sin espinas). Lo doramos a la plancha con un poco de aceite, primero por la parte de la piel.
   Lo emplatamos y colocamos una loncha de queso por encima. Calentamos unos segundos al microondas para que se derrita el queso.
   En la misma sartén salteamos los gambones pelados con una pizca de sal.



lunes, 10 de marzo de 2014

Los adolescentes obesos que duermen poco presentan un mayor riesgo cardiometabólico.

Un estudio sugiere una probable influencia de la duración del sueño en la salud cardiometabólica de este colectivo.


   Diversos estudios han asociado la falta de sueño y la obesidad con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas en adultos y niños de poca edad, pero la relación no parecía tan clara en los adolescentes, un grupo de edad conocido por no dormir el tiempo adecuado y presentar una tasa de prevalencia de sobrepeso y obesidad del 30 por ciento en Estados Unidos. Ahora, una investigación publicada en The Journal of Pediatrics ha revelado que la falta de sueño también puede aumentar el riesgo cardiometabólico en adolescentes obesos.

   La Dra. Heidi B. IglayReger y sus colegas de la Universidad de Michigan y la Universidad de Baylor, en Estados Unidos, estudiaron a 37 adolescentes obesos con edades entre 11 y 17 años. Los investigadores midieron los valores del síndrome metabólico, esto es, colesterol en ayunas y azúcar en sangre, circunferencia de la cintura, índice de masa corporal [IMC] y presión arterial.

   Se equipó a los adolescentes con un monitor de actividad física, que llevaron 24 horas al día durante siete días para medir los patrones de la actividad física y el sueño. Apenas un tercio de los participantes cumplió la recomendación de realizar actividad física por lo menos 60 minutos al día, y sólo cinco cumplieron con los mínimos recomendables de 8,5 horas de sueño.

   Incluso después de controlar los factores que pueden influir en el riesgo cardiometabólico, como el índice de masa corporal y la actividad física, los bajos niveles de sueño seguían siendo un importante predictor de riesgo cardiometabólico en adolescentes obesos. Según la Dra. IglayReger, "la fuerte asociación entre la duración del sueño y la puntuación de riesgo cardiometabólico independientemente de los efectos de la composición corporal y la actividad física sugieren una posible influencia de la duración del sueño en la salud cardiometabólica en adolescentes obesos".



Journal of Pediatrics (2014); doi: 10.1016/j.jpeds.2014.01.034

La SEC advierte de los efectos nocivos y la alta capacidad adictiva de la sal.

LAS ENFERMEDADES HIPERTENSIVAS CAUSARON EN 2012 EL 8,4% DE LAS MUERTES POR CAUSA CARDIOVASCULAR

   Según informa esta sociedad, un estudio elaborado en ratones por las universidades de Duke (y Melbourne ha demostrado que la necesidad de consumir esta sustancia activa la misma zona del cerebro que la de consumir cocaína.


   La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha alertado de que la sal puede considerarse una droga, no sólo por los efectos perjudiciales que provoca en la salud, sino también por la alta capacidad adictiva que posee.

   Según informa esta sociedad, un estudio elaborado en ratones por las universidades de Duke (Estados Unidos) y Melbourne (Australia) ha demostrado que la necesidad de consumir sal era idéntica a la de consumir cocaína, pues en ambos procesos se activaba la misma zona del cerebro.

   "Este alto poder adictivo de la sal podría explicar por qué en España consumimos el doble de la cantidad aconsejada al día, ya que de entre los 5 y 6 gramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España consumimos una media de 11. Además de cáncer de estómago, insuficiencia renal u osteoporosis, la sal favorece la aparición de hipertensión, causante esta del 62 por ciento de los accidentes cerebrovasculares y del 42 por ciento de las enfermedades del corazón, según la OMS", ha señalado el presidente de la SEC, José Ramón González-Juanatey.

   Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que en 2003 las enfermedades hipertensivas fueron las causantes del 4,8 por ciento del total de defunciones por causa cardiovascular, en 2012 esta cifra llega al 8,4 por ciento.

   "Es urgente que las autoridades sanitarias tomen medidas ante esta problemática, ya que el 80 por ciento de la sal que consumimos proviene de los alimentos precocinados. Hasta el 20 por ciento de la cantidad consumida diariamente está presente únicamente en el pan, por lo que desde la SEC creemos necesario que siga intensificándose la regulación de este alimento, ya que se ha establecido que cada año se reduzca un gramo de sal. Esta misma medida debería aplicarse también en otros alimentos siguiendo las estrategias que han seguido otros países como Finlandia o Portugal", ha anunciado González-Juanatey.

   Este experto también ha hecho hincapié en la necesidad de el etiquetado de los alimentos indique la cantidad de sal y el resto de ingredientes que contiene. Además, ha solicitado a los ciudadanos que compren alimentos bajos en sal, disminuyan la sal que se usa en la cocina, consuman diariamente cinco piezas de frutas y verduras de 80 gramos cada una, y reduzcan el consumo de grasas, especialmente las saturadas.

   "Sólo con la colaboración de todos los agentes implicados: industria alimentaria, población y autoridades sanitarias, conseguiremos superar esta adicción y mejorar así el control de una enfermedad que cada año provoca más defunciones", ha zanjado el presidente de la SEC.



Sociedad Española de Cardiología (SEC)

viernes, 7 de marzo de 2014

La osteoporosis densitométrica afecta en España al 0,5% de los jóvenes.

X REUNIÓN DE OSTEOPOROSIS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA INTERNA

Según la SEMI, la mayoría de estos casos tiene una causa subyacente, como una enfermedad endocrina o un trastorno de la alimentación.


   Una de cada cuatro mujeres y uno de cada diez hombres españoles mayores de 50 años padece osteoporosis, una enfermedad crónica que causa en España alrededor de 45.000 fracturas de cadera al año -unas 120 al día- y más de 100.00 fracturas vertebrales. 

   Tal como explica el doctor José Manuel Olmos Martínez, coordinador del Grupo de Trabajo de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), uno de los principales peligros de esta dolencia es su condición de “epidemia silenciosa”. Según este experto, “hay que tener en cuenta que la osteoporosis puede ser asintomática, fundamentalmente por dos razones: que no se hayan dado fracturas o que se hayan producido fracturas vertebrales indoloras (dos de cada tres son de este tipo)”. 

   Así lo ha señalado en el marco de la X Reunión de Osteoporosis de la SEMI, que ha reunido en Madrid a más de 100 especialistas, y entre cuyos objetivos está actualizar los conocimientos acerca del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad en mujeres premenopáusicas, analizar las próximas novedades terapéuticas y poner al día los resultados de los estudios multicéntricos que está llevando a cabo el Grupo de Trabajo de la SEMI.

La osteoporosis premenopáusica, una patología difícil de diagnosticar

   Uno de los problemas que plantea la osteoporosis en mujeres antes de la menopausia es que no existen unos criterios densitométricos definidos, algo que sí ocurre tras la menopausia. Según el Dr. Olmos Martínez, suele aceptarse el diagnóstico de osteoporosis cuando se dan fracturas por fragilidad o alguna causa subyacente; sin embargo, también se ha propuesto que podría diagnosticarse cuando la densidad mineral ósea se encuentra por debajo de dos desviaciones estándar de la media de las mujeres de su misma edad. “Hay que tener en cuenta la existencia de otros factores de riesgo como las fracturas por fragilidad, ciertas enfermedades y la administración de algunos fármacos que son perjudiciales para el esqueleto”, recuerda.

   De hecho, señala este especialista, “la mayoría de las pacientes con osteoporosis premenopáusica presentan una causa subyacente, como las enfermedades endocrinas, trastornos de la alimentación o síndromes de malabsorción, fármacos osteopenizantes, trasplantes, infecciones por VIH, etc.”. Teniendo en cuenta estos condicionantes, el Dr. Olmos Martínez recuerda que alrededor del 0,5% de la población joven tiene una osteoporosis densitométrica.

Proyectos del Grupo de Osteoporosis de la SEMI

   Entre los proyectos de futuro del Grupo de Osteoporosis de la SEMI se halla el refuerzo de la plataforma Osteomed -que recopila los datos de pacientes de toda España y que tiene como fin conocer el perfil del paciente con osteoporosis y su manejo en Medicina Interna, así como los problemas en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento- y el desarrollo, en el marco de esta plataforma, de un Registro Nacional sobre fracturas atípicas de fémur, para conocer las características y la verdadera relevancia de este problema.

   Asimismo, el Grupo está llevando a cabo, en colaboración con el Grupo de Enfermedades Minoritarias de la SEMI, el Estudio DEGAUS -Estudio de detección de la Enfermedad de Gaucher en pacientes con anemia o trombopenia y con osteopenia u osteoporosis- y ha puesto en marcha un protocolo de investigación para valorar la evolución clínica, analítica y densitométrica de los pacientes a los que se les retira el tratamiento con bisfosfonatos.

   Finalmente, este Grupo ha llevado a cabo recientemente un estudio para conocer las tasas de incidencia de fractura de cadera en las comunidades de Castilla y León y Cantabria, cuyos resultados definitivos están pendientes de publicar.

lunes, 3 de marzo de 2014

Llevar una vida sedentaria en la edad adulta aumenta el riesgo de desarrollar fragilidad en la vejez.

Expertos recomiendan que se haga actividad física de forma regular y se siga una dieta equilibrada para evitar la dependencia en el futuro.


   Llevar un tipo de vida sedentario a partir de los 50 años hace que aumente "significativamente" el riesgo de desarrollar fragilidad en la vejez, según la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), y para evitarlo recomiendan mantener una vida activa, que incluya una actividad física regular, una dieta equilibrada que ayuden a evitar la dependencia en el futuro.

   Éste fue el tema que abordaron los participantes en el IX Curso de Formación Dr. Salgado Alba sobre Fragilidad, organizado por SEMEG, en colaboración con Novartis, y que se celebra hasta este sábado en San Lorenzo del Escorial (Madrid). El curso forma a más de treinta residentes de geriatría en epidemiología, fisiopatología, diagnóstico y tratamiento de la fragilidad.

   El jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe y ex presidente de la SEMEG, Leocadio Rodríguez Mañas, ha asegurado que "ninguna medida farmacológica ha demostrado beneficios en la prevención de este síndrome".

   La fragilidad es un síndrome geriátrico independiente que sufren el 10 por ciento de los mayores de 65 años y se caracteriza por la pérdida de peso, la pobre actividad física, el cansancio y la marcha ralentizada. También es invalidante y puede provocar caídas y problemas de salud graves que deriven en ingresos y reingresos y, además impide desarrollar tareas cotidianas como ducharse o vestirse, han señalado.

   También han apuntado que es un importante predictor de eventos adversos de salud, como mayor discapacidad, hospitalización, institucionalización o muerte.

   "A este colectivo no se le puede poner una edad, porque uno puede ser frágil a los 65 años o llegar hasta los 90 sin serlo. Lo que sí sabemos es que la prevalencia de la fragilidad aumenta con la edad, especialmente a partir de los 75 años, y llegando al 30-35 por ciento en los mayores de 80 años", ha comentado la geriatra del Hospital Universitario de Getafe Marta Castro, coordinadora del curso. Esta experta ha recordado además que hasta un 45 por ciento de los mayores de 65 años pueden considerarse "personas pre-frágiles".


Dos pruebas para el diagnóstico


   Sobre el diagnóstico de la fragilidad, esta doctora ha asegurado que hay dos pruebas que se utilizan para diagnosticar la fragilidad de las personas. Una de ellas es el 'Cardiovascular Health Study' y otra el 'Short Physical Performance Battery (SPPB)'.

   En relación con la segunda, Castro ha apuntado que consta de 3 tests, tales como "equilibrio, velocidad de la marcha y levantarse y sentarse en una silla 5 veces; o la medida de la velocidad de la marcha únicamente".

   En España se está trabajando en la 'Escala del Rasgo de Fragilidad', que se centra en el aspecto biológico de este síndrome. "Esta nueva escala de medición, con 6 dominios --balance energético, nutrición, pérdida de energía, actividad, fuerza, lentitud, Sistema Nervioso Central y Sistema Vascular-- presenta algunas ventajas con respecto a las medidas anteriores porque permite detectar pequeños cambios en el estado de fragilidad en el anciano con el paso del tiempo", ha comentado.

   En este sentido, el doctor Rodríguez Mañas ha resaltado que "una cultura de la sociedad moderna, no enfocada a paliar las consecuencias del paso de los años, sino a promover un envejecimiento saludable y la educación integral de todos sus componentes contribuiría a no medicalizar tanto esta etapa de la vida, que puede ser de disfrute y satisfacción".