lunes, 21 de diciembre de 2015

Crema dulce de calabaza con tofu.

   Postre muy fácil de hacer como alternativa a una crema de queso. Se puede utilizar para comer solo o como relleno de un bizcocho para una tarta.

   Ingredientes:

  • Calabaza asada o cocida
  • Tofu duro
  • Miel
  • Canela molida
  • Jengibre molido

   En este caso he utilizado calabaza asada, que le da un sabor más auténtico, pero cocida o rehogada a fuego lento también está deliciosa.
   Según la textura que queramos se puede triturar todo en la batidora o chafar con un tenedor para que quede un poco grumoso. He optado en esta ocasión por el tenedor, de manera que al quedar grumoso se diferencian más los distintos sabores. Dejamos unas horas en la nevera para que repose.







miércoles, 2 de diciembre de 2015

La tasa de obesidad en niños aumenta en España en un 9% desde 2000.


La prevalencia actual de esta enfermedad en la población entre 25 y 64 años es de 19,8%, según el 'Estudio de evaluación de los hábitos alimentarios y estado nutricional de la población española'.


   La tasa de obesidad en España ha aumentado un 9% en niños y jóvenes y un 4% en adultos en los últimos 15 años, según el 'Estudio de Evaluación de los Hábitos Alimentarios y Estado Nutricional de la Población Española' (ENPE), impulsado por la Escuela de Alimentación de la Fundación EROSKI.

   El V Encuentro de Salud, organizado por la Escuela de Alimentación de la Fundación EROSKI, que se celebra este jueves en Bilbao, ha acogido la presentación de los resultados finales del 'Estudio sobre Hábitos Alimentarios y Estado Nutricional de la Población Española' (ENPE) ante más de 150 profesionales de la Nutrición y Medicina.

   El doctor Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y director científico de este estudio, junto a la doctora Cármen Pérez, coordinadora técnica del estudio nutricional, acompañados del director de la Fundación Eroski, Alejandro Martínez Berriochoa, han sido los encargados de presentar esta investigación cuyo objetivo es conocer y evaluar los hábitos alimentarios y estado nutricional de la población española.

   La principal conclusión de este estudio, que tiene como base 6.800 encuestas realizadas a hombres y mujeres a partir de los tres años de edad y hasta más de 65 años entre mayo de 2014 y mayo de 2015 en todas las comunidades autónomas, es el incremento en la prevalencia de la obesidad en España.

   Los valores más elevados se encuentran en la población infantil y juvenil y se describen en los intervalos de edad de 6 a 9 años y de 18 a 24 años, con un aumento del 9% de la tasa de obesidad desde 2000 hasta el 22,8%. La prevalencia actual de obesidad en la población adulta (edad entre 25 y 64 años) es de 19,8%, cuatro puntos superior a los datos de 2003. En cuanto a la población mayor de 65 años la cifra de prevalencia de obesidad es ligeramente superior a datos precedentes y se sitúa en el 36,4%.

   En población infantil, juvenil y adulta la prevalencia de la obesidad es superior en hombres que en mujeres hasta los 65 años, a partir de dicha edad se invierte la tendencia. Además, el 4,7% de la población tiene obesidad mórbida (7,2% mujeres y 4,3% hombres), "la que tiene más riesgo para la salud", y un 2,4% de mujeres tienen bajo peso (un índice de masa corporal por debajo de 18,5), por lo que pueden ser susceptibles de sufrir trastorno alimentario.

   Aranceta ha señalado que "uno de los elementos más importantes en relación al riesgo cardiovascular, la principal causa de mortalidad, es el perímetro abdominal", y el estudio señala que "en riesgo muy aumentado" se encuentra un 24,1% de hombres y 39,5% de las mujeres en edad adulta.



Baleares, País Vasco y Cantabria, comunidades con menor prevalencia

   El análisis de la distribución geográfica de la obesidad revela tasas más elevadas en Asturias, Aragón y Andalucía, por este orden. Por el contrario, las comunidades autónomas con menor prevalencia de obesidad son Baleares, País Vasco y Cantabria, con entre 8 y 10 puntos por debajo de la media.

   Los principales factores determinantes del aumento de peso en el caso de la población infantil se asocian con mayor intensidad a las clases sociales "modestas" y grupos de población sedentaria que manifiestan bajo consumo en frutas, verduras y hortalizas.

   Según reflejan los resultados de las encuestas, la mayoría de la población realiza tres comidas principales: desayuno, comida y cena todos los días. Sin embargo, un 44% de la población encuestada nunca realiza la comida de media mañana y casi un 39% no merienda "a pesar de que los principales expertos en Nutrición recomiendan la ingesta de cinco comidas", ha recordado Aranceta. Además, un 1,2% jamás desayuna.

   Aranceta ha recordado que "la duración de las comidas, la compañía y las actividades que se realizan mientras se come también influyen en los hábitos alimentarios" y ha revelado, en cuanto a la duración de las comidas, que más del 44% de las personas suele tardar menos de 10 minutos en desayunar, tiempo que se alarga ligeramente en fin de semana.

   En las comidas principales suele emplearse más tiempo, si bien más de un 20% tarda menos de 20 minutos, "tiempo escaso para estas comidas del día" ha puntualizado. Asimismo, más de 40% realizan el desayuno solos, durante el fin de semana suele haber mayor hábito de desayuno en familia.

   Además, los datos del estudio ENPE revelan que las frecuencias de consumo de pescado recomendadas son bien conocidas entre la población (más del 84%), a diferencia de las recomendaciones diarias de fruta y verdura (ambas 25%) o el aporte de la ración principal del día (28,5%).

   Estos resultados, en opinión del Aranceta, "suponen un reflejo de la necesidad de insistir en la comunicación de las recomendaciones de frecuencia de consumo de los diferentes alimentos a toda la población, para reforzar sus conocimientos sobre la adecuada distribución de los alimentos en una dieta variada y equilibrada".



Preferencias y aversiones

   Los alimentos más habituales en el desayuno son la leche, el café y el pan, más del 50% de la población los incluye en su dieta. A media mañana la fruta, el bocadillo y el agua son los más usuales. En la merienda, los alimentos más frecuentes son la fruta, la leche, el bocadillo y el café.

   En cuanto a las preferencias y aversiones alimentarias de la población, tanto para las mujeres como para los hombres, las judías verdes son la verdura preferida, en contraposición con las borrajas y las berzas que son por las que menos optan. Un patrón de gustos que se repite también por franjas de edad.

   Entre las hortalizas el tomate es la preferida para hombres y la lechuga para las mujeres. En el extremo opuesto, la rúcula y los rabanitos son los menos preferidos por hombres y mujeres, respectivamente. El tomate es también la hortaliza preferida para la población infantil de entre 3-8 años, para el resto de grupos de población por edad la hortaliza estrella es la lechuga.

   En el grupo de frutas, tanto por sexos como por grupos de población según edad, la manzana es la elegida en primer lugar frente al albaricoque, la que menos se prefiere. Igual ocurre en la familia de las legumbres, en la que las lentejas son las preferidas de la población frente a la soja en último lugar de preferencias.

   La ternera y el pollo son las carnes que más gustan a hombres y mujeres, respectivamente. El cabrito se encuentra en el extremo opuesto. Según grupos de población por edad, el alimento estrella de esta familia es el pollo. La merluza es el pescado favorito para todos los segmentos de población, tanto por sexo como por edades. Entre los menos preferidos, el verdel y el chicharro.

   De los lácteos el queso es el alimento estrella entre la población adulta, mientras que en la población infantil y juvenil dicho puesto lo ocupa la leche entera. En el grupo de los cereales el arroz blanco es el favorito para toda la población. En el lado de los menos preferidos aparecen el arroz integral en la población hasta los 18 años, y el pan de molde entre los adultos a partir de 19 años.

   El agua es la bebida sin alcohol que más gusta, mientras que la población hasta los 64 años de edad prefiere el agua embotellada, el grupo a partir de 65 años opta por el agua del grifo. La cerveza y el vino son las bebidas alcohólicas estrella, siendo preferida la primera por los hombres y la segunda por las mujeres.

   Ante los datos recogidos, el doctor Aranceta ha valorado que "la conclusión que se puede extraer de estos resultados es que hoy más que nunca son necesarias acciones que permitan la implementación de programas de educación nutricional prioritariamente en el ámbito escolar, laboral y comunitario a partir de iniciativas que favorezcan el empoderamiento individual para el conjunto de la población".




miércoles, 18 de noviembre de 2015

La diabetes tipo 2 ha aumentado en un 50% en niños en los últimos 10 años por el sobrepeso y el sedentarismo.

En España hay 2 millones de personas con diabetes que no están diagnosticadas, según datos del Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (GEDAPS).

   La mayoría de casos de diabetes en niños y adolescentes son del tipo 1, cuyo origen es genético, pero en los últimos 10 años han aumentado un 50% en España los casos de diabetes tipo 2 en este grupo de edad como consecuencia de los cambios de hábitos de vida y el aumento del sobrepeso y el sedentarismo.
   "Por ahora sigue siendo extraordinariamente rara pero está creciendo mucho", ha destacado Javier García Soidán, coordinador del Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (GEDAPS), durante un acto organizado por la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre.
   Actualmente en España hay unos 10.000 menores de 15 años con diabetes, con cerca de 1.200 nuevos casos cada año. Aunque el 90% están afectados por diabetes tipo 1, causada por un mecanismo del propio organismo que causa la destrucción de las células que producen insulina, lo que preocupa a los expertos es el incremento de la diabetes tipo 2 a estas edades.
   A pesar de que, por el momento, representa sólo el 10% restante y afecta a sólo un 0,15% de todos los niños y adolescentes, el incremento de casos se asocia a un mayor sedentarismo y obesidad. "Ahora muchos se pasan el día delante del televisor, el ordenador o con los videojuegos, y comen comida rápida como pizzas, hamburguesas, con mucho más contenido calórico, lo que hace que aumente la obesidad infantil", según García Sedán.
   De hecho, este experto recuerda que España está entre los primeros países con más sobrepeso u obesidad infantil del mundo, afectando ya al 25% de los niños, lo que conlleva "un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y todos los problemas cardiovasculares del futuro". Además, el problema de estos casos no son tanto los tratamientos que necesitan como las complicaciones que pueden surgir, que se asocian muy directamente a los años de evolución.
   "Suelen aparecer generalmente a partir de los 10 años, por lo que dependiendo de a qué edad debute la enfermedad las consecuencias serán muy distintas. Un paciente que debute con 15 años, si no se controla, empezaría con las complicaciones a los 25 años, y le queda todavía mucha vida por delante. Y eso es un problema", ha lamentado.
   Durante el acto, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, también ha lamentado que hasta el 20% de los niños en España sean sedentarios y anima a mejorar los hábitos alimenticios, tanto entre la población infantil como en la edad adulta. "Presumimos mucho de dieta mediterránea pero un 52% de la población tiene sobrepeso", ha lamentado.
5,3 millones de casos, incluida la diabetes oculta
   Además, el ministro ha recordado que entre los 5,3 millones de caoss se incluye una "diabetes oculta" como consecuencia del infradiagnóstico de la enfermedad que FEDE cifra en cerca de 2 millones de afectados que todavía lo desconocen, y anima a mejorar la sensibilización "para que la gente pueda saber si está en riesgo de padecerla". Sobre todo, ha añadido Alonso, porque hasta el 70% de los casos de diabetes tipo 2 son prevenibles a través de hábitos de vida saludables.
   En cuanto al tratamiento de la enfermedad, el ministro ha recordado que durante este año se han autorizado ocho nuevos medicamentos y tienen pendientes "alguno más", si bien lamenta que no haya una innovación "a la vuelta de la esquina" que permita revertir la enfermedad como ha sucedido este año con la hepatitis C. "Uno quisiera que también ocurra con la diabetes", ha defendido Alonso, "aunque suponga un reto para el sistema".
   Además, el Ministerio pondrá en marcha en 2016 un nuevo 'software' gestor de enfermedades crónicas que facilitará a los profesionales sanitarios el tratamiento de los diabéticos. Dicho programa está ahora en proceso de validación por parte de los expertos, y permite la mejora de la coordinación de los niveles asistenciales a los profesionales y facilitará el tratamiento, el seguimiento de la enfermedad y la aplicación de protocolos asistenciales que mejoren el control de la diabetes.

   "El 40% no tiene una buena adherencia a su tratamiento, tanto al farmacológico como a un estilo de vida saludable. Si hay un mayor control y coordinación, habrá menos complicaciones", ha apuntado Andoni Lorenzo, presidente de FEDE.



martes, 6 de octubre de 2015

Pavo estofado con verduras.

   Como se observa en la foto hoy toca comida de fiambrera y hecha el día antes en la olla rápida.

   Ingredientes:

  • Carne de pavo para guisar
  • Patata
  • Cebolla
  • Zanahoria
  • Judías verdes
  • Jamón serrano en taquitos
  • vino blanco
  • cúrcuma
  • laurel
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra

   Cortamos la cebolla, la zanahoria y la patata en dados de medio centímetro y los rehogamos en aceite y un poco de sal.
   Removemos constantemente para que no se pegue y cuando empiece a pochar incorporamos el pavo troceado. Podemos añadir un poco más de aceite si es necesario.
   Cuando la carne cambie de color añadimos el laurel y la cúrcuma. Removemos bien y agregamos un vaso de vino blanco. Dejamos un par de minutos que evapore el alcohol y cubrimos con agua. Rectificamos de sal y añadimos las judías verdes y el jamón serrano.
   Tapamos la olla rápida y dejamos a fuego mínimo 15 minutos.
   Al día siguiente a la fiambrera y al trabajo. Rico, rico.










lunes, 5 de octubre de 2015

"Turrofu". Crema de tofú con turrón.

   Deliciosa crema para comer sola o acompañar todo tipo de tartas.

   Ingredientes:

  • Tofú duro, 300 gr
  • Turrón de Xixona o blando, 100 gr
  • Miel, 3 ó 4 cucharadas
  • Canela en polvo
  • Jengibre en polvo

   Trituramos el tofú duro escurrido, junto con la canela, el jengibre y la miel. Cuando ya está bien cremoso añadimos el turrón troceado. Se tritura al gusto, según queramos que se noten trocitos de turrón o no.
   En mi caso le he puesto una base de bizcocho. Estaba delicioso y mis hijos lo han devorado.








jueves, 24 de septiembre de 2015

Una cepa de bifidobacterias induce una respuesta antiinflamatoria en células intestinales.

Se trata de la 'B. animalis subsp. lactis', la más utilizada en el campo de los lácteos con probióticos, y que produce un polisacárido que protege frente a los ácidos estomacales y las altas concentraciones de sales biliares del duodeno.


   Un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha concluido que una cepa de bifidobacterias utilizada en lácteos con probióticos induce una respuesta antiinflamatoria en células intestinales que podría aliviar algunas patologías que afectan al intestino.

   La bifidobacteria utilizada, conocida como 'B. animalis subsp. lactis', es la más utilizada en el campo de los alimentos funcionales lácteos con probióticos y, según se ha visto, produce un polisacárido de gran tamaño que protege frente a los ácidos estomacales y las altas concentraciones de sales biliares del duodeno. El hallazgo aparece publicado en la revista Applied and Enviromental Microbiology.

   "Utilizando herramientas genéticas, hemos visto que cepas de 'B. animalis' son capaces de producir exopolisacáridos capaces de atenuar la respuesta inmune de distintas células humanas", ha explicado Patricia Ruas-Madiedo, investigadora del CISC en el Instituto de Productos Lácteos de Asturias.

   Los resultados aún están en fase 'in vitro', pero en un futuro podrían aplicarse al desarrollo de alimentos funcionales y suplementos alimentarios que ayuden al tratamiento de enfermedades intestinales. No obstante, "en ningún caso el alimento funcional sustituiría al tratamiento con medicamentos, pero podría ayudar a disminuir la inflamación", defiende la autora.

   Los exopolisacáridos son polímeros de carbohidratos que están presentes en algunas bacterias. Confieren protección frente a condiciones adversas y pueden favorecer la colonización por parte de esas bacterias de su hábitat natural.

   Estos polímeros protegen, asimismo, frente al ácido del estómago y las altas concentraciones de sales biliares presentes en el duodeno y facilitan que las bifidobacterias perduren en el intestino grueso.

   Estudios previos sugerían que esta bifidobacteria se puede incluir de forma satisfactoria en productos lácteos fermentados puesto que se mantiene viable y, además, las cepas productoras de exopolisacáridos confieren propiedades sensoriales adecuadas en los alimentos.

   Por ello, "el siguiente paso en nuestra investigación es la realización de estudios experimentales in vivo que permitan demostrar la eficacia de estas cepas para aliviar los síntomas de la inflamación intestinal", añade Ruas-Madiedo.









jueves, 17 de septiembre de 2015

Espaguetis con carne picada de pollo y garbanzos.

   Ingredientes:

  • Espaguetis, 80 gr por persona
  • Cebolla
  • Ajos
  • Carne picada de pollo, 100 gr por persona
  • Garbanzos cocidos
  • Tomates maduros
  • vino blanco
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra
  • pimentón dulce
  • cúrcuma
  • guindilla al gusto

   Mientras se cuecen los espaguetis freímos la cebolla picada y el ajo laminado con un poco de sal. Antes de que empiecen a dorarse se añade la carne picada de pollo y se fríe a fuego alto sin parar de remover.
   Cuando haya cambiado de color completamente se incorpora una cucharada de pimentón dulce y otra de cúrcuma. Se mezcla bien y agregamos medio vaso de vino blanco. En medio minuto añadimos los garbanzos y los tomates picados y si es necesario un poco de agua para que esté todo cubierto. Rectificamos de sal. Dejamos a fuego lento unos 20 minutos. Servimos acompañado de los espaguetis y guindilla al gusto.







miércoles, 16 de septiembre de 2015

Constatan la alta prevalencia de malos hábitos en el desayuno en ingresados por infarto o angina.

Un estudio muestra que la omisión del desayuno en pacientes con SCA es superior al 10-18% de la población general.


   Son varios los estudios que demuestran que las personas que no desayunan tienen una incidencia de infarto de hasta un 27% superior con respecto a aquellas que sí desayunan. Hasta ahora se desconocían los hábitos del desayuno en los pacientes con enfermedad cardiovascular; sin embargo, un estudio publicado en el último número de Revista Española de Cardiología (REC) afirma que casi la mitad de los pacientes ingresados por síndrome coronario agudo (SCA), es decir, infarto o angina inestable, desayuna incorrectamente.

   El Dr. Alberto Cordero, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo de la Unidad de Hemodinámica del Hospital de San Juan, Alicante, explica que, “hasta el momento se habían llevado a cabo estudios que evidencian malos hábitos alimentarios en la población española y a través de estudios poblacionales se sabe que entre un 10% y un 18% de la población no desayuna. Sin embargo, esta investigación ha acotado la muestra de análisis y ha estudiado cómo es el desayuno de los pacientes que ingresan por infarto en los hospitales y la incidencia directa que el desayuno tiene en el sistema cardiovascular”.


La investigación, llevada a cabo entre el Hospital de San Juan, Alicante, y el Hospital General de Valencia, analizó por primera vez los hábitos alimentarios en el desayuno de 181 pacientes con SCA mediante diez preguntas, cinco de las cuales giraron en torno al grado de adherencia a la dieta mediterránea –considerada la más beneficiosa para el sistema cardiovascular-, así como el estilo de vida y la alimentación saludable:

-Consumo habitual de frutos secos
-Consumo mínimo de dos piezas de fruta al día
-Consumo mínimo de verdura tres veces a la semana
-Consumo de pescado dos veces por semana
-Realizar un mínimo de 30 minutos de ejercicio físico al menos tres veces a la semana

   Tras estas preguntas los expertos observaron que 44 pacientes admiten no desayunar habitualmente y 60 toman solo líquido. Además, sumando estos dos grupos, se observó que un 42% presenta un patrón dietético incorrecto y que esto se asocia a más sedentarismo, mayor prevalencia de tabaquismo y más frecuentemente síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST, que hace referencia al conocido como infarto agudo de miocardio clásico. “El estudio ha permitido conocer que la omisión del desayuno en los pacientes ingresados por infarto o angina es mucho más amplia que en el caso de la población general. Así, se ha evidenciado que los pacientes que no desayunan o que desayunan incorrectamente son más fumadores, tienen peores hábitos de vida –ya que son más sedentarios-, y presentan un patrón alimentario más alejado de la dieta mediterránea porque pican más entre horas, consumen más grasas y menos pescado”, concreta el experto, quien prosigue que, “además nuestros resultados coinciden con lo ya conocido de que las personas que fuman tienen hábitos nutricionales mucho menos favorables”.

   El desayuno forma parte de los ciclos circadianos del organismo, es decir, un ciclo biológico que abarca las 24h del día, dentro del cual se segmentan las horas de sueño (8h) y las de vigilia (16h). “Cuando nos levantamos, el cuerpo se pone en marcha, se activan los ciclos de cortisol –responsables del aumento de la presión arterial y de los niveles de azúcar por la mañana-, y es el momento en el que hay que subministrarle al cuerpo sus necesidades, idealmente tras la primera media hora. Solo por el hecho de activarnos y de ponernos en pie ya se ponen en marcha estos ciclos circadianos, y el desayuno forma parte de ellos. Cuando no desayunamos retardamos el periodo de saciedad y no proporcionamos la ingesta calórica que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento, de modo que alteramos el ciclo biológico marcado por el propio organismo”, matiza el doctor.

   La omisión del desayuno provoca que el cuerpo active otras vías metabólicas y recurra a otras reservas de energía no adecuadas, liberando ácidos grasos depositados en el hígado y en los músculos. Así, y según cuenta el Dr. Cordero, “el hecho de no desayunar hace que el cuerpo no segregue suficiente insulina –la hormona responsable de reducir los niveles de azúcar en sangre-. Además, los ácidos grasos circulan libremente por la sangre y, aunque suplen de manera temporal la falta de energía proporcionada por la ingesta de nutrientes, son altamente tóxicos para la pared vascular y están relacionados con la aparición de diabetes, cuyo riesgo se puede llegar a triplicar si no se desayuna”.

   Los resultados de este estudio han llevado a la SEC a resaltar la necesidad de desayunar correctamente cada día. El desayuno es una de las principales ingestas del día, ya que está precedida del período más largo de ayuno y reposo, y se considera la comida que más potencia la saciedad. “Tras este periodo de descanso, el cuerpo está más preparado para absorber mayor cantidad de nutrientes. Por ello, y viendo los malos hábitos de los pacientes analizados en este estudio, es muy importante incidir en la educación de la población, tanto en los que presentan problemas cardiovasculares como los que no, para que adquieran el hábito de sentarse diez minutos cada día para desayunar”, explica el doctor.


El desayuno ideal no debe contener sólo líquido (café o té) sino que debe estar acompañado de alimentos sólidos. Así, se considera un buen desayuno aquel que contiene los aportes nutricionales necesarios para el organismo tales como:

Proteínas e hidratos de carbono de absorción rápida: pan, tostadas, cereales o galletas integrales
Lácteos: leche, café con leche o yogurt (se pueden sustituir los lácteos por té)
Vitaminas: consumo de frutos secos y frutas -ya sea en forma de zumo o fruta fresca-.
Fibra: pan integral, cereales y fruta










miércoles, 9 de septiembre de 2015

La reducción de la ingesta de bebidas azucaradas por los niños, asociada a cambios beneficiosos en el colesterol.

Un estudio muestra que los niños que disminuyeron el consumo de este producto registraron un mayor aumento de HDL que aquellos cuya ingesta permaneció igual o aumentó.


   Un estudio para investigar los niveles de lípidos en sangre en asociación con el consumo de bebidas endulzadas con azúcar (SSB, por sus siglas en inglés) en una muestra racial y étnicamente diversa de escolares del área de Boston, Estados Unidos, ha desvelado que hay una asociación inversa entre los cambios en la ingesta de SSB y el aumento del colesterol HDL. El mismo trabajo también ha determinado que una mayor ingesta de bebidas azucaradas se asocia con una concentración superior de triglicéridos.

   En particular, los científicos encontraron que la reducción de la ingesta de SSB de por lo menos una ración por semana se relacionó con un mayor incremento en el HDL-C durante un periodo de un año. Los hallazgos, publicados en The Journal of Nutrition,refuerzan la importancia de minimizar el consumo de bebidas azucaradas entre los niños y adolescentes.

   "Una agrupación de factores de riesgo, incluyendo niveles altos de triglicéridos, HDL-C, resistencia a la insulina y obesidad, sobre todo si comienza en la infancia, ponen a una persona en mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en el uturo. En este estudio, hemos tratado de comprender mejor la relación entre los niveles de lípidos y el consumo de SSB en una población escolar en con probables disparidades de salud y donde las intervenciones futuras podrían ayudar a mejorar la calidad de la dieta y el riesgo de la enfermedad", apunta María Van Rompay, primera autora del estudio e investigadora asociada y profesora en la Escuela Friedman de Nutrición y Ciencias Políticas en la Universidad de Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos.

   Aunque investigaciones anteriores han relacionado la ingesta de bebidas azucaradas a un mayor riesgo cardiometabólico en los adultos, existe escasa evidencia longitudinal en los niños. Para añadir más sabiduría sobre el fenómeno en los niños, los expertos examinaron las características asociadas con el consumo de bebidas azucaradas en una muestra multiétnica de niños y adolescentes, así como la ingesta media de SSB y los cambios en la ingesta de SSB con respecto a los factores de riesgo clave --HDL-C en plasma y triglicéridos_durante más de 12 meses.

   El impacto de SSBs sobre la obesidad y otros factores de riesgo en niños, incluyendo la dislipidemia (por ejemplo, un alto nivel de triglicéridos y bajos niveles de HDL-C en la sangre) ha sido objeto de estudios observacionales y descriptivos anteriores. Además, las SSBs han sido la principal fuente de azúcares añadidos en la dieta de los niños en Estados Unidos, suponiendo hasta un 10% de la ingesta total de energía (118 kcal en los niños de entre 6 a 11 años de edad y 225 kcal para los de 12 a 19 años de edad) en 2.010.

   En el nuevo trabajo, se inscribió a niños de 8 a 15 años en un ensayo aleatorizado doble ciego de suplementación con vitamina D, el 'Daily D Health Study', dirigido por Jennifer Sacheck, profesora asociada de la Escuela Friedman de Nutrición y Ciencias Políticas en la Universidad de Tufts. La línea de base de la ingesta de SSB era la percepción subjetiva mediante el 'Block Food Frequency Questionnaire for Children' y se tomaron las concentraciones de lípidos en sangre en ayunas en 613 niños y adolescentes.



   Se tomaron medidas longitudinales durante más de 12 meses en 380 de estos jóvenes. El 68 por ciento de los niños eran de hogares con nivel socioeconómico (SES) bajo; casi la mitad tenían sobrepeso u obesidad; el 59% era de grupos no raciales/étnicos blancos/caucásicos. Al inicio del estudio, aproximadamente el 85 por ciento de los niños/adolescentes dijo haber consumido SSBs durante la semana pasada. El 18% de la muestra consumía 7 o más porciones por semana o aproximadamente una porción o más diariamente.

   Un mayor consumo de SSB se asoció con la edad avanzada, la pubertad tardía o el estado posterior a la pubertad y SES más bajo. La ingesta de SSB no difirió entre los grupos raciales y étnicos. Entre los 613 niños/adolescentes al inicio del estudio, los triglicéridos altos estaban relacionados con una mayor ingesta de SSB, tras tener en cuenta los factores demográficos y de comportamiento, el índice de masa corporal, las calorías totales y las medidas de calidad de la dieta.

   Durante el periodo de 12 meses, la media de consumo de SSB no se vinculó con cambios en los lípidos; sin embargo, el aumento en el HDL-C fue mayor entre los niños que disminuyeron su consumo una o más de 12 onzas de porciones de SSB por semana en comparación con aquellos cuya ingesta permaneció igual o aumentó.

   Una mayor ingesta de SSB se vinculó con una menor SES, un mayor consumo total de calorías, una ingesta de frutas/verduras más baja y un estilo de vida más sedentario. Los investigadores señalan que la ausencia de una asociación entre la ingesta de SSB y cambios en los lípidos a lo largo de 12 meses puede ser debido a un error de medición, por ejemplo, la posible clasificación errónea de la ingesta de SSB o un subregistro de SSB especialmente de los niños que tenían sobrepeso u obesidad.

   "Es importante destacar que no sólo la mayoría de SSB tienen alto contenido de azúcar y carecen de valor nutricional, sino que están desplazando a otros alimentos y bebidas que ofrecen alta calidad nutricional, que son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de los niños, lo que agrava aún más el potencial efecto nocivo para la salud de SSB", advierte la autorar principal, Jennifer Sacheck.





lunes, 7 de septiembre de 2015

Beber medio litro de agua antes de cada comida puede ayudar en la reducción de peso.

Un estudio muestra que los individuos que tomaron agua antes de las tres comidas principales perdieron de media 4,3 kg a lo largo de 12 semanas, mientras que aquellos que sólo lo hicieron en una comida o nunca, sólo perdieron 0,8 kg.



   Investigadores de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, han demostrado que beber medio litro de agua una media hora antes de las comidas principales puede ayudar a los adultos obesos a perder peso.

   La investigación, que ha sido publicada en la revista Obesity, vendría a demostrar que esta simple intervención podría ser muy beneficiosa a la hora de realizar dietas de adelgazamiento, además de una medida que puede ser fácilmente promovida entre los profesionales sanitarios a través de campañas públicas.

   Para el estudio se reclutaron adultos obesos, que fueron monitorizados durante 12 semanas. Los participantes se dividieron en dos grupos: 41 de ellos debían beber agua antes de las tres comidas principales, y a 43 de ellos se les pidió que imaginaran, antes de comer, que tenían el estómago lleno. Los que tomaron agua antes de las tres comidas principales perdieron de media 4,3 kg durante las 12 semanas que duró el estudio, mientras que aquellos que sólo lo hicieron en una comida, o prácticamente nunca, sólo perdieron un promedio de 0,8 kg.

   "Lo bonito de estos hallazgos está en la simplicidad. Sólo beber medio litro de agua, tres veces al día, antes de las comidas principales puede ayudar a reducir su peso", ha señalado la doctora Helen Parretti, profesora en la Universidad de Birmingham.





martes, 1 de septiembre de 2015

Bizcocho de yogur en la olla horno.

   Probamos la olla horno con un clásico bizcocho de yogur.

   Ingredientes:

  • Huevos camperos, 5 medianos o 150 gr
  • 100 gr de azúcar
  • Canela en polvo
  • Jengibre en polvo
  • 50 gr de aceite de oliva virgen extra
  • 2 yogures naturales
  • 300 gr de harina
  • Gaseosa o levadura química

   Se baten bien los huevos en un bol grande hasta que empiece a salir espuma. Se añade el azúcar, la canela, el jengibre y el aceite de oliva. Batimos bien hasta tener una masa homogénea. A continuación incorporamos la harina y mezclamos poco a poco. Cuando la masa ya esté cremosa añadimos la gaseosa.
   Mientras ponemos un poco de aceite en la olla horno para evitar que se pegue el bizcocho. Vertemos la masa en la olla horno y espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar. Encendemos el fuego pequeño y con la olla cerrada en una hora tenemos un resultado espectacular.















Olla horno de mi abuela.

   Dispuesto a probar nuevas recetas rescatando antiguas herramientas de cocina, como esta olla horno.
   Tiene un adaptador cónico de hierro fundido que se pone encima del quemador de gas. La olla se acopla encima porque tiene un agujero central y al cerrar la tapa el calor queda dentro.
   La olla horno es muy ligera, ya que es de aluminio. Con una doble tapa con unos agujeritos para dejar salir un poco de calor si interesa.










viernes, 21 de agosto de 2015

Pavo estofado con brócoli y patata.

   Es un plato que podemos dejar casi hecho y terminar en el último momento.

Ingredientes:
  • Carne de pavo para guisar
  • Ajo
  • Laurel
  • Especias tipo garam masala
  • Vino blanco
  • Brócoli
  • Patata
  • sal
  • Aceite de oliva virgen extra

   Freímos bien  la carne a fuego alto con los ajos hasta que esté dorada. Agregamos un par de hojas de laurel y especias garam masala al gusto. Incorporamos medio vaso de vino blanco y dejamos un minuto. A continuación añadimos agua (que no llegue a cubrir la carne) y dejamos cocinar a fuego bajo hasta que la carne esté tierna. Yo la hago en la olla rápida un par de  minutos el día antes o por la mañana temprano.
   Cuando llego a casa a mediodía pongo a calentar la carne, rectifico de sal, y añado la patata cortada en dados pequeños y el brócoli también pequeño. Dejamos cocer unos 8-10 minutos. Agregar más agua si es necesario.








miércoles, 12 de agosto de 2015

Los carbohidratos refinados aumentan el riesgo de depresión en mujeres posmenopáusicas.

Alimentos como el pan blanco o el arroz blanco desencadenan una respuesta hormonal que reduce los niveles de azúcar en la sangre y que, además, puede causar o exacerbar los cambios de humor.


   Una dieta alta en carbohidratos refinados aumenta el riesgo de depresión en mujeres posmenopáusicas, según ha mostrado una investigación realizada por expertos de la Columbia University Medical Center, Estados Unidos, y que ha sido publicada en el American Journal of Clinical Nutrition.

   Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron el índice glucémico de la dieta, la carga glucémica, los tipos de carbohidratos consumidos y los casos de depresión en una muestra de más de 70.000 mujeres posmenopáusicas que acudieron entre 1994 y 1998 a los Institutos Nacionales de la Iniciativa de Salud Estudio de Observación de la Mujer de la Salud entre 1994 y 1998.

   El consumo de hidratos de carbono aumenta los niveles de azúcar en la sangre en diversos grados, dependiendo del tipo de alimento ingerido, y, cuando más refinados sean, mayor es la puntuación del el índice glucémico (IG) escala.

   Los alimentos refinados como el pan blanco, arroz blanco, y soda desencadenan una respuesta hormonal en el cuerpo que reduce los niveles de azúcar en la sangre y que, además, puede causar o exacerbar los cambios de humor, fatiga y otros síntomas de la depresión.

   En este sentido, los científicos han descubierto que el consumo excesivo de estos productos está asociado a un mayor riesgo de depresión en el colectivo de mujeres analizado. Por ello, los autores han sugerido la posibilidad de que en el tratamiento y las medidas preventivas para la depresión se tengan en cuenta las intervenciones dietéticas.




lunes, 10 de agosto de 2015

Hacer ejercicio físico durante 15 minutos al día reduce el riesgo de muerte en mayores de 60 años.

El mismo estudio también demuestra que si una persona mayor de 60 años realiza ejercicio físico de más de 1.000 equivalentes metabólicos por minuto, puede llegar a reducir en un 28% su riesgo de fallecer.


Hacer ejercicio físico a partir de los 60 años, aunque solo sea durante 15 minutos al día, reduce el riesgo de muerte, principalmente por enfermedades cardiovasculares, según una revisión de estudios publicada en el British Journal of Sports Medicine.

   La investigación ha revelado que realizar semanalmente actividades que supongan menos de 500 equivalentes metabólicos por minuto (MET) reduce en un 22% el riesgo de muerte respecto a las personas que no realizan ningún tipo de ejercicio. Los equivalentes metabólicos por minuto o MET miden la cantidad de calorías quemadas por minuto durante una actividad física. Por lo general, se recomienda realizar actividades físicas que equivalgan a entre 500 y 1.000 equivalentes metabólicos por minuto cada semana.

   Un ejercicio moderado o fuerte semanal con una duración de 75 minutos, que equivale a 250 equivalentes metabólicos por minuto o a 15 minutos de ejercicio físico al día, también genera beneficios para la salud. Además, los primeros 15 minutos de ejercicio son los que tienen un mayor impacto en el estado de la persona, por lo que los investigadores creen que es "la dosis ideal".

   El estudio también ha demostrado que si una persona mayor de 60 años realiza ejercicio físico de más de 1.000 equivalentes metabólicos por minuto, puede llegar a reducir en un 28% su riesgo de fallecer. Por otro lado, se observaron mayores beneficios en las personas que pasaron de no hacer ningún tipo de actividad a realizar ejercicio físico cada cierto tiempo. En cuanto al género, murieron menos mujeres mayores de 60 años que realizaban ejercicio físico que hombres.

   El equipo de investigación concluyó que "los objetivos de actividad física que se recomiendan actualmente quizá son excesivos para las personas mayores y pueden desanimarles. El hecho de que cualquier esfuerzo valga la pena puede convencer a ese 60% de mayores de 60 años participantes en el estudio que no practican ejercicio físico a que se vuelvan activos".

   El estudio se realizó rastreando las bases de datos de estudios que relacionaban la actividad física semanal en las personas mayores de 60 años con el riesgo de mortalidad. Solo 9 trabajos fueron aceptados para ser estudiados y, en total, participaron 122.417 personas a lo largo de 10 años, de las que 18.122 murieron antes de completarse la investigación.

jueves, 6 de agosto de 2015

El consumo regular de alimentos picantes podría estar vinculado a un menor riesgo de muerte.

En un estudio, los participantes que comieron alimentos picantes casi cada día presentaron un riesgo relativo de muerte un 14% menor que aquellos que los consumían menos de una vez a la semana.



   El consumo habitual de alimentos picantes, incluso todos los días de la semana, podría estar relacionado con un menor riesgo de muerte, según un estudio observacional sin conclusiones definitivas pero cuyos autores recomiendan que se investigue más porque estos resultados podrían "dar lugar a recomendaciones e, incluso, al desarrollo de alimentos funcionales".

   Investigaciones anteriores ya habían sugerido efectos beneficiosos de las especias y su ingrediente bioactivo, la capsaicina, como combatir obesidad, antioxidante, antiinflamatorio y propiedades contra el cáncer.

   Por ello, un equipo internacional liderado por investigadores de la Academia China de Ciencias Médicas ha examinado la asociación entre el consumo de alimentos picantes como parte de una dieta diaria y el riesgo total y las causas de la muerte.

   Los investigadores realizaron un estudio prospectivo sobre 487.375 participantes de entre 30 y 79 años inscritos en el China Kadoorie Biobank entre 2004 y 2008. Todos completaron un cuestionario sobre su salud en general, sus mediciones físicas y su consumo de alimentos picantes, carne roja, vegetales y alcohol.

   Los participantes con un historial de cáncer, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular fueron excluidos del estudio, y se tuvieron en cuenta factores como la edad, estado civil, nivel de educación y actividad física. Durante una mediana de seguimiento de 7,2 años, se registraron 20.224 muertes.

   En comparación con los participantes que comieron alimentos picantes menos de una vez a la semana, los que los consumieron 1 o 2 días a la semana registraron un 10% menor riesgo de muerte, mientras los que los tomaron entre 3 y 5 días o los que los comieron 6 o 7 días a la semana tenían un 14% menor riesgo de muerte.

   En otras palabras, los participantes que comieron alimentos picantes casi cada día tenían un riesgo relativo de muerte un 14% menor que aquellos que los consumían menos de una vez a la semana. La asociación fue similar en hombres y mujeres, y fue más fuerte en aquellos que no consumen alcohol.

   El consumo frecuente de alimentos picantes también estaba relacionado con un menor riesgo de muerte por cáncer y cardiopatía isquémica y con enfermedades del sistema respiratorio, y esto fue más evidente en las mujeres que en los hombres.

   Los chiles frescos y secos eran las especias más utilizadas en los que reportaron comer alimentos picantes semanalmente, y su posterior análisis mostró los que consumieron guindilla fresca tienden a tener un menor riesgo de muerte por cáncer, la cardiopatía isquémica y la diabetes.

   Algunos de los ingredientes bioactivos de estos alimentos son los que producen este efecto, según explican los autores. El chile dulce es más rico en capsaicina, vitamina C y otros nutrientes. Pero advierten contra la vinculación de cualquiera de estos con la reducción del riesgo de muerte.

   Ante estos resultados, en un editorial adjunto, Nita Forouhi, de la Universidad de Cambridge, se pregunta si la gente debería comer comida picante para mejorar la salud. A su juicio, es demasiado pronto para afirmarlo, pero pide más investigación para probar si estas asociaciones son el resultado directo de la ingesta de alimentos picantes o si se trata de un marcador de otros factores de la dieta o estilo de vida.



miércoles, 15 de julio de 2015

Asocian la respuesta cerebral de los niños a la comida con su composición corporal.


Los niños con mayor porcentaje de grasa corporal presentan una menor actividad en una determinada área del cerebro cuando ven imágenes de alimentos sanos bajos en calorías.


   Un estudio para el que se ha empleado tecnología de imágenes cerebrales, ha identificado un patrón de respuesta cerebral en los niños que podría suponer un primer paso a la obesidad infantil. En el trabajo, realizado por Nicole Fearnbach, estudiante graduado en el Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Penn State, Estados Unidos, se escaneó la actividad cerebral de los niños mientras veían imágenes de alimentos altos y bajos en calorías y se detectó que la delgadez y la gordura están vinculados a cómo los cerebros de los niños responden a la alimentación.

   Los investigadores, cuyo trabajo se presenta esta semana en la reunión anual de la Sociedad para el Estudio del Comportamiento Alimenticio (SSIB, por sus siglas en inglés), se centraron en una región del cerebro llamada sustancia negra, implicada en la recompensa, el aprendizaje y el control motor, que responde a los estímulos alimentarios. Fearnbach y sus colegas descubrieron que la activación neuronal en esta área del cerebro difería en niños según el peso.

   Los niños con mayor peso corporal magro tenían una respuesta más potente del cerebro en la sustancia negra cuando veían los alimentos ricos en calorías en comparación con los niños con menor peso corporal magro. El estudio también encontró que los niños con mayor grasa corporal tenían menor actividad en esta misma área del cerebro cuando vieron imágenes de alimentos sanos bajos en calorías, como frutas, verduras y pollo a la parrilla.

   "Creemos que los niños con peso corporal magro podrían tener una mayor respuesta de recompensa a los alimentos altos en calorías, en parte debido a que tienen mayores necesidades de energía en comparación con los niños con el peso corporal menos magro. El peso corporal magro determina en gran medida la cantidad de calorías que quemamos cada día a través de nuestra tasa metabólica en reposo. Los niños más grandes queman más calorías y nuestros resultados muestran que sus cerebros responden de manera diferente a los alimentos", explica Fearnbach.

   "Curiosamente, también encontramos que los niños con más grasa corporal tenían una respuesta cerebral reducida a los alimentos con pocas calorías, que tienden a ser las opciones más saludables --añade Fearnbach--. Podría ser que los niños con mayor grasa corporal encuentran que los alimentos más saludables son menos gratificantes. Pero no sabemos aún si tener más grasa corporal es una causa o una consecuencia de estas respuestas cerebrales".

   Los resultados de este estudio sugieren que la composición corporal de los niños puede influir en cómo el cerebro responde a los alimentos, pero depende probablemente de si estos alimentos son altos o bajos en calorías. Se necesitan futuros estudios de investigación para determinar cómo estos hallazgos se relacionan con la ingesta de alimentos de los niños o su peso corporal en el tiempo.

   El estudio involucró a 38 niños de 7 a 10 años y sus padres, con cada familia participando en cinco visitas totales al laboratorio. La composición corporal de los niños se midió para obtener el peso corporal magro y la grasa corporal. También se realizó una exploración de los niños mediante imagen por resonancia magnética funcional (fMRI) mientras veían las fotos de alimentos que diferían en el contenido de energía y los autores determinaron la respuesta del cerebro de cada niño a estas diferentes categorías de alimentos y miraron cómo estaba influenciada por su composición corporal.



miércoles, 1 de julio de 2015

Un nivel bajo de vitamina D en niños incrementa el riesgo cardiovascular.

Un estudio realizado en 10 colegios españoles revela que los niños con los niveles más bajos de esta vitamina tienen más alta la tensión y los triglicéridos.


   Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han analizado la presencia de vitamina D en 314 escolares españoles y han llegado a la conclusión de que los niños con niveles más bajos presentan niveles más elevados de tensión arterial y triglicéridos séricos. “Estos menores podrían tener mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o síndrome metabólico en el futuro”, alerta Ana María López-Sobaler, investigadora de la facultad de Farmacia de la UCM y autora principal de la investigación.

   El 35% de los escolares presentó valores inferiores a 20 nanogramos por mililitro de vitamina D en suero, lo que indica una deficiencia entre moderada y severa, y casi la mitad, el 47,1%, registró carencias, aunque menos agudas. “Sólo el 17% tiene niveles que podemos considerar adecuados, superiores a 30 nanogramos por mililitro”, destaca la autora.

   Las fuentes del compuesto son los alimentos y la propia síntesis que hace el organismo por acción de la luz solar, pero la exposición al sol no es suficiente para mantener niveles adecuados de la vitamina. “Aunque España es un país soleado, la latitud no es la óptima y en los meses de invierno la inclinación de la Tierra no es la más favorable para la síntesis de esta vitamina”, explica la investigadora. Incluso en los meses de verano, los valores siguen siendo insuficientes.


Mejoras en la dieta


   El estudio, publicado en Nutrición Hospitalaria, se ha realizado en 10 colegios públicos de A Coruña, Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia. Para la elección de las ciudades se tuvieron en cuenta sus latitudes y niveles de exposición solar. Los expertos extrajeron muestras de sangre de los escolares, de entre 8 y 13 años, para determinar los niveles de vitamina D en suero, glucosa sérica y triglicéridos, entre otros parámetros. También se midió su talla, peso e índice de masa corporal.

   “Los niveles de vitamina D sérica observados en este colectivo son similares a los encontrados en otros escolares españoles y de otros países. Confirman que la deficiencia en vitamina D es un problema prevalente en niños y adolescentes”, subrayan la autora. Este compuesto se encuentra sobre todo en los pescados azules, en la yema del huevo y en los lácteos. Los expertos achacan gran parte de las carencias presentadas por los menores a una dieta incorrecta de estos alimentos.

   “Mi recomendación es analizar por qué se registra ese déficit y ver si es suficiente con una mejora en los hábitos de alimentación, con consumo de pescado azul dos o veces a la semana y más lácteos”, apunta la científica. Si a pesar de cambiar la alimentación sigue habiendo un desequilibrio, podría considerarse que el niño tomara un suplemento vitamínico, siempre pautado por un profesional sanitario, recomienda la experta. En la investigación también han participado la Universidad Alfonso X El Sabio y la Universidad Nacional de Tucumán, México.




viernes, 19 de junio de 2015

Las raíces, tallos y hojas de las fresas silvestres son fuente de nutrientes.

Un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, revela que las partes vegetativas de este fruto tienen propiedades nutritivas.


   Las fresas silvestres, que crecen en bosques y pendientes de zonas montañosas, resultan beneficiosas para la salud por sus propiedades diuréticas y astringentes. Eso incluye tanto al fruto como a sus raíces y partes vegetativas aéreas (tallos y hojas). 


   Investigadoras del grupo ALIMNOVA de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), junto a científicos portugueses de la Universidad de Oporto y del grupo BioChemCore del Instituto Politécnico de Bragança (liderado por Isabel C.F.R. Ferreira), han descubierto que estos elementos también tienen propiedades nutritivas. 



   “Hasta ahora no existía ningún estudio nutricional relativo a las partes vegetativas de esta planta, y tampoco había datos sobre la composición en cuanto a nutrientes y compuestos bioactivos de sus infusiones y decocciones”, explica Patricia Morales, profesora del departamento de Nutrición y Bromatología II de la UCM y coautora del trabajo, que se ha publicado en la revista LWT – Food Science and Technology.



   El análisis de muestras silvestres –recogidas en Serra da Nogueira, en Portugal– y de fresas comerciales reveló que, además de cualidades nutritivas, las raíces, tallos y hojas también tienen propiedades antioxidantes, al ser ricas en vitamina E, C y otros ácidos orgánicos.



   “Sería interesante realizar un estudio más pormenorizado, pero los resultados preliminares indican que las raíces silvestres aportan más cantidad de azúcares, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina B9 y E en comparación con las comerciales”, afirma Morales. 



Dosis recomendada por la UE 



   Además de la planta, las investigadoras estudiaron infusiones y decocciones preparadas con las muestras. Las infusiones se hicieron en agua destilada hirviendo, en la que se introdujo un gramo de cada ejemplar, dejándola reposar cinco minutos. En las decocciones se sumergieron las plantas desde el principio, llevando el agua a ebullición durante cinco minutos y dejándola enfriar el mismo tiempo. 



   Estas fresas abundan en Europa y en países como Canadá, Estados Unidos, Corea y Japón. El Parlamento Europeo ha recomendado un consumo diario de 200 microgramos al día de vitamina B9 (ácido fólico y folatos), presente en las partes vegetativas, sobre todo en las raíces.



   “Según los resultados obtenidos, 100 mililitros al día de la infusión de estos elementos de la planta podrían contribuir de forma apreciable a la ingesta diaria de nutrientes, como es el caso de los folatos”, destaca Morales. 



   Los análisis detectaron que las muestras silvestres destacaron en cuanto a sus contenidos de minerales, calcio, magnesio, hierro y manganeso, frente al potasio, cinc y cobre de las comerciales. “Cualquiera de las dos pueden ser consideradas como fuentes de nutrientes y de compuestos bioactivos con importancia fisiológica y nutricional”, apuntan las investigadoras.







jueves, 18 de junio de 2015

Aperitivo de tofu con olivas partidas.

   Esta receta va dirigida a los amantes del tofu, donde combinamos un alimento típico oriental con otro clásico mediterráneo, las olivas partidas. Contrastamos el sabor a margo de las olivas partidas con el suave del tofu.

   Ingredientes:

  • Tofu duro o firme
  • Olivas partidas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Jengibre en polvo
  • Sal

   Cortamos el tofu firme en dados. Añadimos el aceite y la sal y espolvoreamos con jengibre en polvo.




   Posteriormente separamos el hueso de las olivas y ponemos media en cada trozo del tofu.






   Tapa buenísima con un vino blanco afrutado o una cervecita de trigo.



miércoles, 17 de junio de 2015

Algunos antioxidantes se muestran eficaces frente al dolor de agujetas.

Un estudio analiza las principales bases de datos sobre esta clase de suplementos, que, en los últimos años, han cobrado popularidad para contrarrestar los efectos de los radicales libres y los síntomas del daño muscular.


   Investigadores del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed), de la Universidad Autónoma de Chihuahua, México, y de la Universidad de Viçosa, Brasil, han realizado una revisión sistemática de la literatura científica para conocer los efectos de los suplementos antioxidantes en la disminución del dolor muscular tardío (DMT), lo que se conoce comúnmente como agujetas.

   En un artículo publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, Ramón Candia Luján, José Antonio de Paz y Osvaldo Costa Moreira realizan un rastreo bibliográfico en las principales bases de datos científicas en torno a los suplementos antioxidantes que, en los últimos años, han cobrado popularidad para contrarrestar los efectos de los radicales libres y los síntomas del daño muscular, entre los que se encuentra el DMT.

   El investigador de Ibiomed José Antonio de Paz explica en qué reside el interés por profundizar en esta línea. “Desde el año 2000 en Ibiomed trabajamos con pacientes con esclerosis múltiple, ancianos, personas con fibromialgia o insuficiencia renal, entre otros, para analizar cómo a través de la condición física podemos mejorar la calidad de vida y disminuir la discapacidad de estos pacientes”.

   En estos años de trabajo, los investigadores han comprobado que una de las cosas más importantes que hay que entrenar en las personas que tienen la salud comprometida es la fuerza muscular.

   “Es necesario incrementar la masa muscular y aumentar la fuerza. Hoy se considera al tejido muscular un órgano endocrino, y también tiene una función inmunitaria. Por ello el entrenamiento orientado a la fuerza no solo incrementa la calidad de vida por mejorar funcionalmente a las personas, sino que produce efectos biológicos, bioquímicos y hormonales beneficiosos”, subraya.

   Para incrementar la masa muscular y la fuerza es indispensable planificar un entrenamiento de fuerza. En este sentido, existen dos posibilidades, “una es el entrenamiento convencional que consiste en levantar pesos, que se llama concéntrico, y que requiere mucha energía porque para que tenga repercusión en el músculo la carga tiene que ser bastante grande”. Sin embargo, a menudo estos pacientes “no tienen suficiente energía como para levantar esa carga”.

   Existe otro tipo de entrenamiento que consiste en bajar cargas, denominado entrenamiento excéntrico. “Si subimos una montaña es trabajo concéntrico, básicamente, nos cuesta mucha energía y nos cansa mucho. Pero si la bajamos es trabajo excéntrico, y no nos cansa tanto ya que no necesitamos mucha energía, aunque sí tiene mucha repercusión en los músculos”. De hecho, este tipo de trabajo excéntrico produce DMT. “A nosotros nos duelen las piernas no cuando subimos una montaña, sino cuando la bajamos”, ilustra el investigador.

Entrenamiento de tipo excéntrico

   El equipo científico del Ibiomed trabaja en el entrenamiento de fuerza de tipo excéntrico, ya que para pacientes con esclerosis múltiple, ancianos, personas con fibromialgia o insuficiencia renal es el más viable, aunque inicialmente produce mucho dolor muscular.

  “Esa es la razón por la que decidimos estudiar qué había en las publicaciones científicas internacionales en cuanto al empleo de agentes antioxidantes para disminuir el dolor muscular producido por el ejercicio, lo que llamamos dolor muscular tardío o vulgarmente agujetas”, recuerda.

   Los investigadores encontraron 54 artículos científicos que trataban sobre el dolor muscular tardío y el empleo de sustancias antioxidantes. De esos 54 artículos, todos en inglés, consiguieron 48 a texto completo.

   De ellos, 17 se centraban en el efecto de la vitamina C y la vitamina E, 14 en el empleo de polifenoles, 11 abordaban el empleo de café y cacao y cuatro el consumo de bebidas comerciales. En resumen, “de los 17 artículos sobre vitamina C y E, siete se mostraron eficaces; de los 14 artículos sobre polifenoles, nueve fueron eficaces; de los 11 de café y cacao, nueve también lo fueron; y de las bebidas comerciales, solamente dos de cuatro fueron efectivos. De esta forma, los antioxidantes más eficaces parecen ser los polifenoles y el café y cacao”, detalla el investigador.

  Por otro lado, apunta, para que la administración de antioxidantes en la disminución del DMT sea eficaz, en general el tratamiento no se debe realizar solo tras el ejercicio, sino antes y después.

Colaboración internacional

   Entre los aspectos que están analizando en la actualidad los científicos se encuentra la cuantificación de la masa muscular o la hipertrofia, es decir, el resultado de los entrenamientos, para lo que emplean densitometrías, y están tratando perfeccionar la sensibilidad y la especificidad de ese método.

   Uno de los estudios que han llevado a cabo se centra en pacientes con esclerosis múltiple. Los participantes en este estudio han realizado entrenamiento excéntrico con los aparatos especializados con que cuenta la Universidad de León durante 14 semanas y los resultados de este entrenamiento se compararán con los de 80 pacientes de otras zonas de Castilla y León que se han ofrecido como sujetos controles a los que se ha aplicado un entrenamiento convencional.

   Los investigadores trabajan también el entrenamiento de fuerza con pacientes de cáncer de mama, en colaboración con un grupo científico de la Universidad de Sonora, México, y con otro grupo de Bogotá, Colombia. El objetivo es la ganancia de fuerza y de masa muscular en estas pacientes. En el pasado mes de agosto los investigadores recibieron un premio al trabajo realizado en Bogotá en el que lograron disminuir uno de los biomarcadores de esta enfermedad, como es el IGF 1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1).