Según concluye el trabajo, en el que han participado
expertos de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la
Politécnica de Madrid, la pérdida de peso en una dieta no se ralentiza hasta el
sexto mes.
Un estudio en el que han participado investigadores de la Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la Universidad
Politécnica de Madrid (UPM), muestra que, cuando personas con excesivo sobrepeso
se ponen a dieta, el sexo de la persona es un factor condicionante, pero no lo
son ni la edad ni el tipo de tratamiento, siempre y cuando la restricción de
alimentos no exceda de seis meses y se acompañe de ejercicio físico.
Este trabajo establece que la creencia popular de que perder peso es más
fácil al principio no es cierta en el caso de regímenes que se siguen durante un
período inferior a los seis meses. Durante este tiempo no se puede establecer
claramente una relación entre el momento de la dieta en que se encuentra la
persona y el volumen de pérdida de peso, sino que la reducción se produce de una
forma lineal.
La ecuación tiempo-pérdida de peso cambia cuando la dieta
se sigue durante un tiempo superior a los seis meses, momento en el que el
organismo sufre una adaptación fisiológica que hace que el ritmo de bajada de
peso se ralentice, pasando a una ecuación no lineal.
En el estudio
participaron 119 personas de ambos sexos, todas con sobrepeso (índice de masa
corporal mayor a 25), y con edades comprendidas entre los 18 y los 50 años. Para
desarrollar el trabajo, se les dividió en cuatro grupos, cada uno con
tratamiento diferente.
El primero de los grupos seguía un entrenamiento
de fuerza. El segundo, uno basado en la resistencia. El tercer grupo combinaba
ambas técnicas y el cuarto se basaba en la restricción de la dieta de acuerdo
con recomendaciones de expertos y algunas pautas genéricas de ejercicio
físico.
Cada uno de los grupos hizo ejercicio tres veces por semana
durante un periodo de 24 semanas y todos los individuos se sometieron a una
dieta controlada y restringida. Cada 15 días, los investigadores comprobaban los
resultados de la dieta, tanto en cambio de peso como en modificación de la
figura corporal.
En busca de la ecuación
El
estudio no mostró diferencias significativas en estos factores según el tipo de
tratamiento o la edad. Sin embargo, sí se observaron diferentes tendencias por
sexos (los hombres perdieron más peso en el mismo período) y en función de la
duración del régimen. Mientras que todos perdían peso de manera lineal hasta los
seis meses, después la pérdida de peso se hacía más lenta.
“Este trabajo
nos ayuda a comprender que durante los primeros seis meses la pérdida de peso es
lineal para todo el mundo, independientemente del tipo de tratamiento que se
siga, pero confirma la creencia de que a partir del sexto mes la tendencia
cambia. Esto es importante porque, hasta el momento, no se conoce ninguna
ecuación que describa el proceso de pérdida de peso que se sigue a partir de
entonces y ese es el objetivo en el que trabajamos ahora”, explica Pedro José
Benito, vicedecano de Calidad y Estudiantes del INEF y uno de los autores de la
investigación.
Las conclusiones de este trabajo ayudarán a los
profesionales a establecer nuevas estrategias de pérdida de peso. “Se podrán
hacer predicciones del peso a perder y elaborar programas realistas de
intervención”, añade.
El estudio forma parte de los trabajos
desarrollados dentro del proyecto PRONAF (Programas de Nutrición y Actividad
Física para el Tratamiento de la Obesidad), liderado por el INEF, en
colaboración con el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de
Investigación del Hospital Universitario La Paz (IDIPAZ) y el Instituto de
Formación e Investigación Marqués de Valdecilla.
Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 2013, 38(9): 967-976, 10.1139/apnm-2012-0441
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