En casa nos gusta mucho el salmón ahumado, por eso de vez en cuando lo marino yo y lo hago a nuestro gusto. En este caso he hecho un experimento (si no fuera por estos pequeños momentos de creatividad) y lo he marinado con jengibre en vez de eneldo (que no me termina de gustar).
Ingredientes:
- Un filete de salmón salvaje
- Sal
- Azúcar
- Pimienta negra
- Jengibre
No tiene ningún misterio, mas que hacerlo el día antes y entretenerse un poco en filetear.
Yo utilizo una fiambrera que cabe el filete de salmón y la capa de sal. En vez de mezclar la sal y el azúcar, pongo una capa de sal en el fondo de la fiambrera, luego una pequeña capa de azúcar y el filete con la piel hacia abajo. Pongo el filete y encima un poco de pimienta negra recién molida, espolvoreo con el jengibre, un poco de azúcar y termino de cubrir con la sal. Aprieto bien, cierro la fiambrera y a la nevera. Yo la he dejado de la noche a mediodía siguiente. Si os gusta tierno con dejarlo por la noche es suficiente. En ocasiones lo dejo 2 ó 3 días para que se quede bien seco tipo mojama, y después de fileteado lo guardo en aceite de oliva virgen extra. En una semana está de "pecado".
Se lava bien el salmón con agua para quitar el máximo de sal posible, se seca y se le quitan las espinas que pueda tener con unas pinzas. Acto seguido se filetea con un cuchillo de hoja estrecha flexible con la piel del salmón apoyada en la tabla y haciendo resbalar el cuchillo por la piel.
Se puede usar en múltiples combinaciones, desde una ensalada, con buen pan tostado o con tomate está espectacular.
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