Para cenar...las famosas PULPICHAS.

   Hace ya tiempo descubrí en una web amiga una nueva manera de decorar las salchichas tipo frankfurt. Yo suelo usar las de pollo-pavo porque tienen menos grasa y tienen un sabor más suave.
   A mis hijos les resultan tan divertidas que ya no las quieren de otra manera.
   Al lío: se cortan las salchichas por la mitad y se les hacen 4 cortes perpenticulares entre sí dos a dos, de manera que quedan por una parte enteras y por la otra con 9 bastoncillos.
   El resultado es que al calentarlas en el microondas se separan estos bastoncillos y parecen patitas.

   A mis hijos no les gusta normalmente la guarnición en el mismo plato, así que la ensalada se la pongo en otro.

   En este caso el tomate bien separado para que no toque la salchicha (qué paciencia).
   Ya sé que los más atentos os habéis percatado que las pulpichas salen con 9 patas y no 8 como sus primos cefalópodos, pero es que son "mutantes" (jajaja) y la patita de en medio tiene su encanto.