Vamos a la ley del mínimo esfuerzo sin renunciar a un pan de calidad.
Ingredientes:
- Harina de trigo de fuerza, 500 gr
- Agua, 350 ml
- sal
- Levadura de panadero, 25 gr
Amasamos bien la harina mezclada con la sal y la levadura con el agua templada. Lo dejamos reposar, en este caso desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la tarde.
Lo dividimos en 2 partes y las amasamos bien. Las dejamos una hora más con un corte central en forma de cruz y la superficie ligeramente humedecida. Se cuece con el horno bien caliente a 200º C durante 45 minutos. El resultado es un pan crujiente con un sabor excelente de pueblo, denso pero esponjoso, como a mí me gusta.
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