En mi familia, la coca de mollitas (y otro tipo de cocas) es de esas comidas que nos gusta hacer y comer reunidos 2 ó 3 veces al año.
Como mi padre ha sido panadero las cocas le salen de maravilla. En concreto, es el rey de la mollitas. Desde pequeño me ha maravillado cómo la harina se transforma en esas bolitas que luego están buenísimas. De hecho, yo nunca había probado a hacer estas mollitas, aunque la masa sí que la hago habitualmente.
El mes pasado le dije a mi padre, no quiero que pase un día más sin que me enseñes a hacer las mollitas. "Pero hijo -me dijo él- si es muy fácil". "Ya, pero no lo he hecho nunca".
Y realmente es más fácil de lo que parece. Así que por fin he hecho mollitas.
En esta ocasión nos apeteció con hojaldre.
Ingredientes:
- Una lámina de hojaldre
- Harina de trigo, unos 200 gr
- Sal, dos pizcas
- Aceite de oliva virgen extra
Se precalienta el horno a 200º C. Mientras se pone la lámina de hojaldre en la bandeja del horno fría.
En un bol grande se mezcla la harina con la sal y un chorro de aceite. Se le da vueltas con los dedos y se añade el aceite que necesite hasta que las bolitas queden sueltas y al aplastar la masa entre los dedos quede compacta. Realmente es más fácil de hacer que de explicar.
Se esparce sobre el hojaldre y al horno (unos 20 minutos a 180º C) con otro chorrito de aceite por encima. Le he hecho un borde al hojaldre para sujetar las mollitas.
Vigilar muy bien el tiempo, según el horno, para que no se queme el hojaldre.
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